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jueves, 17 de enero de 2019

Consagración Episcopal de Monseñor Merardo Loya Loya




         Ya empiezan los comentarios en internet acerca de la consagración episcopal de Monseñor Loya, cosa esperada y asumida.

         Hay comentarios muy edificantes y alentadores por parte de muchas personas que ven en este acto una esperanza para poner fin a la crisis de la Iglesia y la estructuración de los medios para la elección del Papa.

         Hay, por supuesto, otros que no son tan favorables o totalmente desfavorables a lo expuesto en el párrafo anterior que se basan en dos obstáculos, la validez de la línea episcopal de la que vengo y  simplemente mi persona, a las que le encuentran fallas morales, doctrinales, etc, etc, etc.

         A los primeros les agradezco sus comentarios y les pido sus oraciones para que Dios siga ayudando en el camino de la solución de la crisis de la Iglesia y que inspire a los obispos y sacerdotes sedevacantistas y a todos un profundo amor a la Verdad y humildad para poder dejar de lado todo amor propio o amor a otros intereses que no sean los de Cristo y su Iglesia y juntos nos enfoquemos en el verdadero y único problema y la necesidad de solucionarlo que es la elección del Papa, único nexo de unidad.

         A los segundos, los que ponen objeciones a la validez de la línea episcopal de la que procedo, les respondo:

         El que haya obispos que fueron casados, cuya renuncia canónica del vínculo del matrimonio fue aceptado por la otra parte, es algo canónico que no pone ningún impedimento para la recepción del Sacerdocio y del Episcopado. San Paulino, obispo de Nola, había estado casado y su mujer murió después que él, si quieren conocer su vida, pueden buscarla donde quieran, se las recomiendo, es muy edificante.
         En el caso de monseñor López Gastón, la renuncia del vínculo del matrimonio lo recibió Monseñor Moisés Carmona y además lo ordenó sacerdote, y lo tenía en alta estima.

         El asunto de Mons. Datessen, de que no hay documentos de ordenación por parte de Mons. Thuc, tampoco hay documentos de ordenación de miles de obispos a lo largo del tiempo para confirmar la autenticidad o apostolicidad de los obispos católicos. Esta cuestión empezó a manejarse para poder poner impedimentos a la cuestión real que es mi postura teológica con respecto a la elección del Papa, cosa que voy a seguir haciendo hasta que me muera, porque eso no se había cuestionado antes. Es más, yo conozco personas y clero que antes de que los molestara con nuestra postura teológica, aceptaban plenamente la consagración de Mons. Datessen por manos de Mons. Thuc y es más todavía, uno de ellos que estuvo bastante tiempo en México, recibía los santos óleos de él.


         Que además ya tenía una consagración de la línea de los veterocatólicos. Gracias a Dios que ya traía una consagración absolutamente válida, aceptada siempre por la Iglesia, desde que se separaron de la comunión con Roma, que no demuestro ahora porque ya está demostrado en otros lados en internet, si desean saber más, búsquenle, aunque no creo que quieran saber más porque no les importa la verdad, al contrario, les importa combatirla. No lo digo porque ponga en duda la consagración de Mons. Datessen de manos de Mons. Thuc, porque no hay duda, sino porque TODA la línea de Mons. Thuc hoy está puesta en duda, y es controvertida y polémica, y ni hablar de la línea de Mons. Lefebvre con su ordenación y consagración episcopal de manos Aquiles Lienart, franc-masón.

         Mons. Thuc mismo viene de una rama monofisita, herejes por donde le busquen, los sirio-caldeos y nunca se dudó de la validez de esas consagraciones, es más, cuando la rama caldea volvió a la comunión plena con Roma, porque iban y venían, siempre se aceptó la validez de sus consagraciones y no se los reordenaba o reconsagraba de nuevo, si quieren saber más, busquen, es historia de la Iglesia

         Los que critican mi persona, la respuesta es simple, la Verdad trasciende a las personas. Los judíos, como no pudieron refutar la doctrina de Cristo Nuestro Señor, se ensañaron contra su persona y contra la persona de la Ssma Virgen María, su Madre. Les recomiendo que lean el libro “El talmud desenmascarado” del Padre Pranaitis. Ahí pueden ver las blasfemias asquerosas que inventaban y proferían en contra de Nuestro Señor y de la Ssma Virgen María para intentar destruir su doctrina.
El método de la difamación y la calumnia viene desde la caída del hombre, lo usaba el mismo Lucifer cuando puso las voluntades de Adán y Eva en contra de su Creador.
        
         La Verdad es eterna e inmutable no importa quien la diga y nosotros la predicamos, pues la postura sobre la Iglesia que enseñamos, es la única verdadera, la Iglesia SIEMPRE se proveyó del Papa a través de una elección. 
Yo entiendo que no sea del agrado de todos, pero eso es normal. No pretendo tampoco ser del agrado de todos. Aunque la ascendencia moral es muy buena, pero bueno, no siempre se puede, sobre todo cuando se habla de la gente sin conocerla y con el sólo afán de destruir una doctrina destruyendo la fama de quien la profesa.
        
         Las referencias que se tienen de mí, fuera de los que me conocen personalmente que en general no opinan lo mismo que mis detractores, vienen del nefasto medio de internet, quien quiera creerle que le crea, pero les digo lo que la Imitación de Cristo: “no des crédito a todo viento de palabras”. Si quieren saber de mí, o de la Fundación, vengan y visítennos, están invitados, acá en Guadalajara tienen su casa, saben dónde encontrarnos y pueden conocer más de la Fundación San Vicente Ferrer, que, dicho sea de paso, desde hace muchos años es referencia para muchísimas almas de buen corazón y doctrina.

         En vez de detractar, de decir cosas negativas en contra de mi buen nombre o de mi persona, pónganse mejor a estudiar con humildad y a pedir a Dios que les dé el conocimiento de la Verdad.

         Para concluir, aprovecho para hacer otra vez profesión de doctrina:

         El Sedevacantismo actual es un error teológico y los obispos y sacerdotes que lo profesan están en un gravísimo error que espero en Dios enmienden antes de que les llegue el día de su juicio, y el error es que participa de la herejía de la acefalía perenne y han caído en un error eclesiológico inventando una iglesia nueva que no tiene necesidad del Papa.
         El movimiento sedevacantista no tiene la nota de UNIDAD, por la que se reconoce a la Verdadera y Única Iglesia de Cristo. Inventen las soluciones y salidas que quieran pero la Verdad es Una y Única, cómo lo es la Iglesia. El Sedevacantismo se ha transformado en un montón de grupos sectarios y acéfalos como los protestantes; profesando la libre interpretación del Magisterio como antes Lutero interpretó libremente la Sagrada Escritura.

         Propongo la reunión de Obispos y Sacerdotes para comenzar a discutir y tratar el tema de la Unidad y promover un Concilio imperfecto como Constanza para proveer a la Sede de Pedro de Nuestro Pastor Supremo.

“Debe existir en la Verdadera Iglesia perfecta unidad de régimen, o sea: debe haber al frente de esa sociedad religiosa una autoridad suprema y visible, de institución divina, a la cual obedezcan todos los miembros que la forman.       No basta una especie de política de amistad o buena vecindad entre un montón de jefaturas eclesiásticas desconectadas jurídicamente, es decir: independientes entre sí, SIN OTRA CABEZA SUPREMA QUE UN CRISTO INVISIBLE Y CELESTIAL CUYAS PALABRAS Y MANDATOS  INTERPRETA CADA UNO ASU GUSTO.”                                                                                                                 
                                        (R.P. Fernando Lipúzcoa. Breviario Apologético. 1954)



Mons. Juan José Squetino Schattenhofer







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