
Apenas se publicó en el mundo tan provechosa devoción y tan rica prenda, los reyes y los pueblos se vistieron a porfía del sagrado escapulario y se alistaron en la cofradía de la Virgen del Carmen, los sumos pontífices la aprobaron y colmaron de alabanzas e indulgencias, y la misma Reina de los cielos la autorizó con estupendos y soberanos prodigios, librando a sus devotos de innumerables peligros del cuerpo y del alma.
Reflexión:
Es, pues, el Santo Escapulario del Carmen la librea de los verdaderos hijos de la Virgen; es una prenda de eterna vida, y conforme se dice en el decreto del Papa Paulo V, pueden los fieles piadosamente creer que todos los cofrades del Carmen, que religiosamente cumplen con sus obligaciones, y mueren en gracia de Dios, adornados con el santo escapulario, si han de pasar por el purgatorio, experimentan allí el singular patrocinio de la Virgen Santísima, especialmente el día del sábado, que ha su culto tiene programado la Iglesia. No dejes pues de llevar el santo escapulario, que será para ti escudo soberano contra los enemigos visibles e invisibles, y al amarte con él, piensa que es un regalo que te hace la Virgen, y una prenda de eterna salvación.
Oración:
¡Oh Dios! que honraste la orden del Monte Carmelo con el título especial de tu Madre bienaventurada la Virgen María, concédenos benigno, que amparados con la protección de esta soberana Señora, cuya memoria tan solemnemente celebramos, merezcamos llegar a los eternos gozos de la gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor . Amén.
Reflexión:
Es, pues, el Santo Escapulario del Carmen la librea de los verdaderos hijos de la Virgen; es una prenda de eterna vida, y conforme se dice en el decreto del Papa Paulo V, pueden los fieles piadosamente creer que todos los cofrades del Carmen, que religiosamente cumplen con sus obligaciones, y mueren en gracia de Dios, adornados con el santo escapulario, si han de pasar por el purgatorio, experimentan allí el singular patrocinio de la Virgen Santísima, especialmente el día del sábado, que ha su culto tiene programado la Iglesia. No dejes pues de llevar el santo escapulario, que será para ti escudo soberano contra los enemigos visibles e invisibles, y al amarte con él, piensa que es un regalo que te hace la Virgen, y una prenda de eterna salvación.
Oración:
¡Oh Dios! que honraste la orden del Monte Carmelo con el título especial de tu Madre bienaventurada la Virgen María, concédenos benigno, que amparados con la protección de esta soberana Señora, cuya memoria tan solemnemente celebramos, merezcamos llegar a los eternos gozos de la gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor . Amén.
P. Francisco De Paula Morrel, S.J.
FLOS SANCTORUM
De la familia cristiana
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