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lunes, 11 de julio de 2011

SEDE VACANTE XVI


CAPITULO XI
¿PUEDE HABER UN PAPA ILEGITIMO?
PRIMERA PARTE
Estamos llegando al meollo de la cuestión. Después de mis anteriores afirmaciones, todos pueden preguntarme: ¿Cree Ud. posible que Juan B. Montini sea un papa ¡legítimo, un antipapa? Para responder a esta pregunta, basta tan sólo ennumerar la no pequeña lista de los antipapas, es decir, de los que, sin serlo, actuaron como si su elección hubiera sido, de iure et de facto, una elección legítima. El diccionario de Trivoux menciona 28 antipapas; Hergeniother 29; el Abate Villemont reconoce 32; y otros 35 o 36.
El primer antipapa es Novaciano, nombrado por algunos obispos, el año de 251; siguieron a éste Félix II (355-365); Ursicino (366-367); Eulalio (418-419); Lorenzo (498-501); Pascual (687); Teodoro, el mismo año; Teofilacto, en 757; Constantino en 767; Felipe en 768; Zózimo, en 824; Anastasio, en 855; Sergio, en 891; Cristóbal, en 904; Francón, con el nombre de Bonifacio VII, en 974; Filagato, llamado Juan XVI, en 997; Gregorio, en 1012; Juan, que tomó el nombre de Silvestre III, 1044; Juan, obispo de Velletri, con el nombre de Benito X, en 1058; Caudalos, llamado Honorio II (1061-1072); Gilberto, llamado Clemente III (1080-1100); Teodorico, en 1100; Alerico, en 1102; Maginulfo, en 1105; Mauricio Bourdin, llamado Gregorio VIII, en 1118; Pedro De León (judío), con el nombre de Anacleto II (1130 1138); Gregorio Conti, con el de Victorio IV, en 1138; Octavíano, llamado Victorio V, en 1159; Guy de Créme, denominado Pascual III (1164-1168); Juan, abate de Sturen, llamado Calixto III (1168-1177); Laudo Sittino, llamado Inocente III (1178-1180); Pedro de Corbiéres, llamado Nicolás V (1328-1330); Roberto de Ginebra (20 de septiembre 1378-16 de septiembre 1394), bajo el nombre de Clemente VII, en oposición de Urbano VI; Pedro de Luna, llamado Benedicto XIII, en 1419; Gil Muñoz, canónigo de la Iglesia Catedral de Barcelona, llamado Clemente VIII, en 1424; Amadeo de Saboya (Noviembre 1439 a abril 1449), con el nombre de Félix V.
No sería, pues, una herej ía ni un cisma el suponer que en la Iglesia de Dios pueda haber, como de hecho ha habido y hay ahora mismo dos antipapas sin contar a Montini. El problema grave que, ante las tremendas anormalidades, ante los numerosísimos errores, que hoy circulan, ante los nefandos sacrilegios, que, con el nombre de la "nueva misa" hoy se toleran en todas partes, es saber si Juan B. Montini es o no es un legítimo Papa, el Vicario de Cristo, el sucesor de Pedro, el Pastor Supremo de la Iglesia, o es, más bien, un impostor, un antipapa. Ya antes indicamos que, al parecer, por lo que hasta ahora sabemos, su elección fue canónicamente válida y como tal fue reconocida, al menos por algún tiempo, si no por todos, por una inmensa mayoría de los cardenales y miembros de la jerarquía. Aunque también hicimos notar que la conformidad nunca fue plena, que hubo muchos que temblaron al saber la elección de Montini, y que ese descontento, esa inconformidad ha ido creciendo, en todas partes, ante la evidencia de los hechos y dichos ambiguos, dialécticos, desconcertantes de Paulo VI. No sentimos la seguridad de tener un fundamento inconmovible, sino variable, circunstancial, movedizo; el descontento y la división en la Iglesia ha ido creciendo hasta imponernos como una suprema obligación de la conciencia el salir a la palestra, para luchar por Cristo, por su Iglesia, por las almas, por mi propia alma.
Piensan algunos que el hablar o escribir de esta manera es combatir a la Iglesia y a sus instituciones; que hay exageración, malas interpretaciones; que son resentimientos, que es locura. Yo pienso que el silencio es traición, es compromiso; es dar facilidades a la demolición, es injuriar a Cristo y a la Iglesia por complacer a los hombres, que se han enfrentado a la verdad, a la verdad eterna, a la Verdad Revelada. La locura, yo pienso, no está en lanzar el "YO ACUSO", sino en dar ocasión y sobrados motivos para justificar nuestros ataques, en el cumplimiento de un imperativo sagrado de la conciencia.
Me voy a permitir aquí —haciendo un paréntesis— volver a un tema ya antes tratado, pero que, por su paralelismo y actualidad en la presente subversión, merece ser de nuevo mencionado. A la carta "confidencial", que el P. Rafael Chávez Calderón escribió y mandó a las personas convenidas, según acuerdo previo con sus compañeros, que con él visitaron el Seminario de Montezuma, a cargo de los jesuítas, el R.P. Enrique Gutiérrez Martín del Campo, S. J., Prepósito Provincial de la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús, escribió esta respuesta verdaderamente asombrosa, que, antes de reproducir, merece un comentario. Son curiosos esos superiores, que no sienten escrúpulos para difamar a sus subditos, para llegar a otros extremos más indebidos, cuando quieren hundir a uno de sus enemigos, reales o imaginarios, y no consienten que nadie diga algo que pueda desvanecer esa aureola, verdadera o falsa, con que ellos han envuelto a su obra apostólica. Es pecado el que un subdito diga la verdad, cuando ésta ofende una reputación de su actividad, de sus juicios contradictorios con la letra misma de sus Constituciones, pero no es pecado, cuando para defenderse o justificar lo que es injustificable, ellos acuden a la difamación y a la calumnia, apoyándose en el poder enorme que tienen y del cual ciertamente abusan. No olvido lo que el tío del P. Gutiérrez, delante del gobernador de Guanajuato, me dijo públicamente para desprestigiarme, abusando de su autoridad, olvidado de los beneficios que había recibido de mi misma familia y de la vieja amistad que allá en nuestra juventud nos había unido. Yo pude contestar entonces lo que ahora contesto: Excelencia; es preferible estar "loco", como Usted me dice, y no estar dominado por la embriaguez. Pero, vengamos a la carta del R. P. Provincial:

PROVINCIA MEXICANA DE LA COMPAÑÍA DE JESÚS.
Séneca 310 México 5.
R.P. Rafael Chávez Calderón. Las Fuentes 17. México 22, D. F. Muy estimado P. Chávez Calderón:
Ud. puede comprender sin duda la pena y tristeza con que ha llegado hasta mí la comunicación mimeografiada que Ud. ha hecho circular entre antiguos maestros y exalumnos del seminario de Montezuma, sobre un testimonio que Uds. quieren dar acerca de la situación actual de nuestro Seminario, de nuestros maestros jesuítas y de los seminaristas. Tenga la seguridad de que la Compañía de Jesús va a iniciar una investigación sumamente seria sobre todas las acusaciones y testimonios que Ud. se sirve producir, que va a acudir a la Comisión de Seminarios de la Conferencia Episcopal Mexicana para que haga una investigación de todo lo afirmado por Ud. y que incluso, si fuera necesario o conveniente, no dudariamos nosotros en que este asunto fuera llevado a las más altas autoridades de la Iglesia. La Compañía de Jesús está dispuesta a reconocer los errores que acaso hayamos cometido, las imprudencias nuestras y nuestras fallas, y a aceptar cualquier clase de pena que nos quiera ser infligida por la autoridad competente. Pero sinceramente ha sido para mí una fuente de sorpresa y de mayor tristeza el que un grupo de sacerdotes (80), exalumnos de Montezuma, se estén permitiendo difamar (supuesto que todo lo aseverado por Uds. sea absolutamente cierto y no tenga sino la interpretación que Uds. le dan), no solamente a los jesuitas que trabajan en dicho seminario, sino a cerca de 300 seminaristas. Resulta para mí incomprensible cómo de boca en boca va corriendo el conjunto de acusaciones que Uds. hacen y las anécdotas enjuiciatorias que Uds. van presentando y cómo va corriendo de mano en mano el escrito mimeografiado por Ud. No sería para nada de extrañar que este escrito vaya a dar a la prensa o a alguno de los folletines, que se ensañan en dividir a la Iglesia y en difamar al clero. No se trata simplemente de la fama de los jesuitas, sino, lo que es para mí más doloroso, es la fama de los seminaristas, en sus propias diócesis, ante sus propias familias. Uds. tenían todo el derecho de recurrir a todas las autoridades competentes para que se pusiera coto a cualquier tipo de desmanes o errores de los jesuitas como educadores del Seminario de Montezuma o a los seminaristas que serán después los sacerdotes futuros de algunas diócesis. Pero me temo que no exista ningún derecho de difamar a nadie, ni para extender más allá de aquéllos que hayan sido testigos, hechos y apreciaciones que van a menoscabar seriamente la fama no de uno o dos individuos, no de aquéllos que en concreto hayan cometido faltas graves, sino de toda una institución y de toda una generación de seminaristas. Termino indicando la extrañeza que causa al saber que en el curso que acaba de pasar y otros anteriores la Comisión de Seminarios del CEM y otros grupos de Obispos pasaron en Montezuma cerca de una semana cada grupo y no advirtieron toda la corrupción que Ud. insinúa. Tres Padres de la Compañía, el P. Viceprovincial y dos Delegados igualmente pasaron una semana el curso pasado. ¿Es pues tan objetivo lo que Ud. dice? No puedo menos de disentir dolorosamente en los medios que se han intentado, que no llevan a remediar los problemas, sino acrecentar los males.
Enrique Gutiérrez, S. J. (firmado).
Prepósito Provincial de la Provincia de México.

C.C. al Excmo. Sr. Ernesto Corropio, presidente de la Con. Episc. Méx.
Excmo. Sr. Carlos Martini, Delegado Apostólico en México.
Excmo. Sr. Esaúl Robles, Presidente de la Comisión de Seminarios.
R.P. Pedro Arrupe, General de la Compañía de Jesús.
R.P. J. ANTONIO OROZCO, Rector del Seminario deMontezuma.

Este documento, en vez de rectificar las cosas, las ratifica; sí, aunque el P. Gutiérrez Martín del Campo, nos amenace con recurrir a todas las autoridades de la Iglesia; aunque me eche encima a Enrique Maza, a Reynoso, a Su Eminencia Reverendísima, debo decir que su carta le está denunciando: ha perdido el equilibrio y pretende con una fraseología de trueno, ahogar una denuncia, comprobada por ochenta sacerdotes, que precisamente, por ser exalumnos de Montezuma, son más veraces y están más en posibilidad de conocer las cosas como son, no como sus Reverencias las quieren presentar. Lo que sorprende es que hasta ahora se dé cuenta Su Reverencia de esa bancarrota lastimosa de la en otros tiempos santa, muy santa Compañía de Jesús. El mal es general; el mal lo han denunciado los mismos fieles hijos de San Ignacio. Yo puedo jurar a Su Reverencia que el P. Joaquín Cordero de santa memoria, verdadero jesuíta, que fue mi superior, y, después de mi salida de la Compañía, fue mi director espiritual, muchas veces se lamentó y lloró conmigo de la decadencia acelerada de la, en otros tiempos, gloriosa Compañía de Jesús. El mal no está tan sólo en Montezuma; el mal está en todas partes. ¡Si supiera V.R. lo que se dice en todas partes acerca del "aggiornamento" de los jesuitas! Ya sabemos que el poder de Ud. es muy grande; pero, con veladas o descubiertas amenazas no va a conseguir que lo pasado no haya pasado. "Palo dado, dice el refrán, ni Dios lo quita".
Se queja V.R. de la difamación y hace un distingo, con el que no estoy de acuerdo: "...Apreciaciones que van a menoscabar seriamente la fama no de uno o de dos individuos, sino de toda una institución y de toda una generación de seminaristas". Yo opino que tan mal es difamar a un individuo, como difamar a una institución; y puede que sea más grave la falta cuando es la institución la que difama y pervierte al individuo. ¡Cuántos de sus hijos o hermanos, R.P., no se cansaron de difundir por todas partes mi supuesta locura, mis defectos ciertos o falsos!. En mis manos estaba mi defensa; pero no quise confundir,como V.R. parece hacerlo, al hombre con la institución. ¡Errores son del tiempo y no de España, P. Privincial! Por otra parte, yo pienso que antes de quejarse V.R. con tantas Excelencias, debería haber llamado a los acusadores, tener un diálogo con ellos y ver las pruebas que ellos adujesen, para remediar, como es su obligación, tan graves males, que están perjudicando gravemente la fe y la moral de los seminaristas. En esas condiciones mil veces mejor es el cerrar los seminarios, que el enviar jóvenes a que pierdan la fe, la moral, el alma.
Sugiere el P. Gutiérrez Martin del Campo el que, en casos semejantes, se puede recurrir a todas las autoridades competentes. Pero, yo pregunto, sin ánimo de señalar a nadie: ¿Quiénes son, en esta crisis de autoridad, las autoridades competentes? Tampoco prueba nada el hecho de que hayan pasado por Montezuma varios Obispos y el P. Viceprovincial y los dos Delegados. Ya sabe el diablo a quién se le aparece. Es evidente que, para recibir al Arzobispo de Santa Fe los R.R. Padres se pusieron sus trajes de clergyman, que ordinariamente ya no usan, por anticuados, como el subdiaconado. Padre Provincial, tiempo es ya de reflexionar sobre tanto cambio y sobre esa nueva actividad a que sus subditos se han dedicado. La Compañía fue grande cuando se ajustó al proemio de las Constituciones, buscando la Suma Sapiencia y Bondad de Dios N. Señor, que "es la que ha de regir y gobernar esta mínima Compañía de Jesús. . ."

Y para terminar con este asunto, voy a reproducir aquí otra carta a los sacerdotes, exalumnos de Montezuma, de la VIII generación, con fecha Julio 1 de 1972:
1.—Recibiste dos cartas: una, la relación breve de los días de la visita a Montezuma, para su despedida. La otra es la CONFIDENCIAL. Te pedimos que hicieras buen uso de ella. El primer buen uso es que la ESTUDIES concienzudamente para que VALORES los DATOS: OBJETIVOS, COMPROBABLES Y DEMOSTRABLES. HAY MUCHOS MAS: EL PROBLEMA ES DE AÑOS. De tus reflexiones puedes prever lo que vaya a suceder en Tula: porque los MISMOS directores de esa "transformación" y los MISMOS alumnos "transformados" vienen al nuevo seminario.
2.-Están llegando cartas pidiendo que todos los datos se manden a quienes tienen la responsabilidad de la "continuación" de Montezuma. Son cartas de nuestros propios compañeros y también de nuestros Maestros Jesuitas. La voz diferente es la del actual Provincial S. J. Aquí tienes copia de su carta y la contestación.
3.— La carta confidencial ha provocado actitudes diversas entre nosotros. Apegado a mi papel de portavoz, te hablo con el respeto de siempre: ¿ERES O NO ERES?:
a) El silenciador mudo "¿qué problema hay aquí? ¿es grave, es leve? ¡quién sabe! "
R) ¡Está en conflicto toda una institución para FORMAR VERDADEROS SACERDOTES! ¡ES GRAVE!
b) El incrédulo: "¡No puede ser! ¡Pura corrupción! ¡puras cosas negras! ¡Exageraciones! "
R) Allí están LOS HECHOS CIERTOS: llámalos como quieras. Por eso HAY QUE ESTUDIAR.
c) El chismoso: has hecho puros comentarios morbosos, trayendo y llevando. . .
R) Ya NO comentes SIN HACER ALGO EN SERVICIO de tu Seminario y del Clero Nacional.
d) El ojalatero: "¡Ojalá que las cosas cambien! ¡ojalá que pase esto! y ¡pronto!"
R) Nosotros mismos los humanos cocinamos problemas y, en la Ley ordinaria, nosotros mismos tenemos que darles la solución, a base de recta intención, con sincera humildad.
e) El sacón: "¡Dios lo permite! " "¡El lo arreglará todo! " "Pídanle a Dios".
R) Si tú cooperas con El, si TU TRABAJAS Y SUFRES CON EL, así será. Ni El solo; ni tú solo.
f) El fatalista: "Así tiene que suceder". "Cosas de los tiempos", "para qué hacer polvaredas" "¿qué vamos a conseguir? Quemarnos y que nos quiebren la boca. . ."
R) Esta es la forma elusiva... para encubrir nuestra cobardía, la pasividad, la inmovilidad.
g) El despistado: "conservadores", "preconciliares", "retrógrados"; cambiemos todo, ya vendrá lo bueno, no tengan miedo, liberémonos, et ita in infinitum.
R) Pensar, sentir, obrar COMO el Primer Sacerdote, N.S. Jesucristo... es lo que queremos. Pero con la TOTALIDAD Y LA INTEGRIDAD FRONTAL... CON TODA LA VIDA DE POR MEDIO... Con toda la fidelidad en progreso ardiente, con todo el sacrificio personal. ¡In veritate! Sólidamente guiados por nuestros Obispos y por el PAPA. Ideo:
Aquí tienes este documento: "Ratio Fundamental¡s Institutionis Sacerdotalis". Ten el VALOR de leerlo completo y PROFUNDIZARLO, hasta que puedas, con base en él, analizar los hechos de Montezuma y lo que se espera en TULA. Animate: CUESTA ESTUDIAR A FONDO. PERO URGE.
II
La UNIDAD que hemos sostenido y la UNIFICACIÓN mayor que buscamos para bien de NUESTRA MISIÓN COMÚN, encuentra, en esta circunstancia penosa, una oportunidad valiosísima para una acción UNITIVA mayor, siempre EN SERVICIO DE DIOS Y DE SU IGLESIA.
III
Si te parece, hagamos una síntesis de actitudes y sugerencias. (Nos urgen las tuyas).
A. Lo que NO debemos hacer: DESTRUIR UNA OBRA para la formación de los que DIOS llama, como nos llamó a nosotros mismos.
- ATACAR, agredir a personas: ni a jesuítas, ni alumnos. - CONDENAR POR CONDENAR, CRITICAR POR CRITICAR. - PASAR DATOS a quien calumnie, desprestigie a la Iglesia. B. - LO QUE DEBEMOS HACER: - OBRAR para OBRAR RECTAMENTE: se trata de las OBRAS DE DIOS. INFORMAR para una INVESTIGACIÓN EXHAUSTIVA. - GUARDAR fiel docilidad a nuestros Obispos. - Contribuir con nuestras ideas: escribe; propon lo tuyo.
CONCLUSIONES: 1. Tu palabra VALE y se utiliza para bien: tienes seguridad de ello. 2. Piden que se mande la información a todos los Ex-Montezumenses. Di si es bueno. NOTA BENE:
A. TODO lo hablado sobre los hechos de Montezuma ha pasado al P. Emigdio Villarreal, el nuevo Pdte. de la UGESM.
B. Comprendemos su conflicto: somos una sección de Montezuma; pero nuestra posición es de lealtad unitaria.

Antes de transcribir la respuesta del P. Rafael Chávez Calderón al P. Provincial, Gutiérrez Martín del Campo, S. J., me voy a permitir hacer unas observaciones importantes, como un breve comentario a la carta anterior. Desde luego, en lo fundamental, estoy de acuerdo: Esta lucha no tiene fines ni causas personalistas, sino los altísimos intereses de la gloria de Dios. Nada puede ponerse encima de esta nobilísima causa. Este es un problema de fe; este es un problema divino, del que, por ningún motivo (ni siquiera por una "excomunión") podemos desentendernos. La divulgación de estos abusos —llamémoslo así— es necesaria; es descubrir el mal para sanarlo. Seguir callando, cuando los destructores de la Iglesia no se recatan en decir sus herejías, ni es profanar lo más sagrado, como es la Divina Eucaristía, como es la Virginidad e Inmaculada Concepción de la Virgen Santísima, la infalibilidad y el Primado de los legítimos sucesores de Pedro; cuando se niega la confesión auricular y se siguen impartiendo absoluciones colectivas; la misma divinidad de Cristo está en duda. ¡Cuando los pastores duermen, los perros deben ladrar, para salvar las ovejas!
Padres, hermanos míos en el sacerdocio, las llamas infernales envuelven el Santuario, la casa de Dios. Pensad ante vuestra conciencia sobre los terribles sacrilegios que han desacralizado nuestro sacerdocio y, lo que es inmensamente más terrible, han eliminado el SACRIFICIO de nuestros altares, la transubstanciación, la real Presencia de Jesucristo en la Eucaristía y han buscado la manera de hacer prevalecer la así llamada "liturgia de la palabra", sobre la liturgia sacrifical y sacramental, en la cual el hombre cumple sus deberes esenciales para con Dios y, por Cristo, en Cristo y con Cristo, nuestro Divino Mediador, alcanzamos las gracias necesarias para nuestra eterna salvación ¡Este es un clamor universal! ¡Esta es una crisis espantosa por la que está pasando nuestra misma Iglesia!
La actitud del P. Provincial no es muy coherente con sus gravísimos deberes de defender, antes que los intereses de la Compañía, los altísimos intereses de la gloria de Dios, la fe tradicional, la fe que juramos en nuestra profesión de fe tridentina y en el juramento antimodernista, impuesto por San Pío X, aunque eliminado por el actual pontífice, precisamente en los momentos más terribles, cuando la contra-Iglesia se lanzaba a la toma de la fortaleza, imponiendo sus errores sobre lo que recientemente el gran Pontífice Pío XII había condenado en sus Encíclicas HUMANI GENERIS, MYSTICI CORPORIS y la MEDIATOR DEI. Cayeron las legítimas defensas; los pastores se cruzaron de brazos y adoptaron una política incomprensible e inadmisible en su gobierno. Los hombres de virtud y de experiencia fueron eliminados para dar esos puestos de gobierno a jóvenes inexpertos amantes de la vida fácil y de los compromisos, que les facilitasen su ascenso en su carrera eclesial, único objetivo de su actividad y única ambición de su vida sacerdotal.
Se escandalizan de nuestros ataques a los que, ante nuestra conciencia católica, consideramos enemigos de Dios, de Cristo, de la Iglesia; pero ellos no se miden para insultar, calumniar y destruir, si pudieran, a los que nos obstinamos por la fe de nuestro bautismo y de nuestro eterno sacerdocio. ¡Oh, si todos los sacerdotes nos hubiésemos unido, si hubiésemos recordado la doctrina que nos enseñaron durante los largos años de nuestra formación eclesiástica, si no hubiéramos capitulado, para entrar en componendas con el error y la iniquidad, ciertamente la Iglesia hubiera encontrado en nosotros sus verdaderos defensores, según los más sagrados compromisos de nuestro misterio!
Pero, transcribamos ahora la respuesta serena del P. Rafael Chávez Calderón al R.P. Prepósito Provincial de la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús.

"Tlalpan, 6 de Julio de 1972.
R.P. Provincial:
1.—Inmediatamente fue enviada copia de su carta —18 de junio de 1972- a todos los Ex-Alumnos que visitaron Montezuma para la despedida.
2.—Fue remitida también esa copia a todos los de mi generación (37-45-70), quienes previamente habían recibido la carta confidencial.
3.—Antes de que su carta llegara a nuestras manos, ya habiamos mandado la misma información confidencial a los Señores Obispos, a quienes corresponden esos datos.
4.—Todavía no nos dirigimos a los Obispos Norteamericanos, que tienen intervención en nuestro Seminario.
5.—Con nuestra información, rogamos que se abra una investigación exhaustiva. 6. —La verdad, inquirida por las autoridades competentes, es lo que deseamos. 7.—Y, en las obras de Dios, El mismo proveerá.
ANTE DIOS HACEMOS CONSTAR:
1.—Que no tenemos el propósito de bloquear una institución para la extensión del Reino de Dios.
2.—Que nadie, jamás, ha pensado en publicar nada en ningún medio de comunicación. Hemos tomado el asunto bajo la más cerrada reserva.
3.-Que hasta el momento, a nadie, que pueda hacer mal uso, se le ha confiado ningún dato. En el caso de que algo llegare a manos arteras eso formalmente queda fuera de nuestra intención.
4.—Esta contestación común enviada a Ud. ha sido copiada para que llegue juntamente con su carta a cada uno de los enterados.
5.-Que Dios nos ayude para poder practicar la verdad, la justicia y la caridad, para conservarnos como un solo Cuerpo en un mismo espíritu.
s.s. P. Rafael Chávez Calderón. Las Fuentes 17. México (22) (Tlalpan), D. F.

Contrasta la carta del P. Chávez, en su tranquila respuesta, con la carta amenazadora del P. Provincial. Aquí se refleja la seguridad, que da la verdad y la rectitud de la conciencia, que busca a Dios, sin temer las violentas reacciones de los hombres. Lo que esos sacerdotes, formados por los antiguos Padres de la Compañía piden es que "se abra una investigación exhaustiva"; lo que piden a Dios es su ayuda "para poder practivar la verdad, la justicia y la caridad, para conservarnos como un sólo Cuerpo en un mismo Espíritu".
Toda esta documentación vino a mis manos por distintos conductos, que no es del caso mencionar; pero mis manos espero yo que no sean arteras. Si hago pública esta situación dolorosa sí, pero también irritante, es porque pienso que el guardarla en silencio es complicidad; es impedir el poner el remedio. Además -y esto para mí es la más importante razón- todo este "affair" es una comprobación de mis denuncias anteriores. En la presente "demolición de la Iglesia" son las jerarquías las más culpables. Nos dan la impresión de que no solamente no quieren poner el remedio, sino que tratan de solapar los males gravísimos que, so pretexto de progreso, de "aggiornamento", de "ecumenismo", están destruyendo no a la Iglesia sino a innumerables almas que, por su culpa, están perdiendo la fe.

JUAN B. MONTINI, EL ARTÍFICE DE LA DESTRUCCIÓN
Pero, volvamos al caso del Papa Montini, a la pregunta planteada ante la conciencia católica por sus dichos y sus hechos, que han provocado esta "autodemolición de la Iglesia". En las páginas anteriores de este libro, hice notar la influencia que el judaismo, gracias a sus operaciones bancarias, ha logrado tener no tan sólo en el gobierno de los diversos países, sino en el seno mismo de la Iglesia de Cristo. Dicen, y no sin razón, que el dinero es la llave que abre todas las puertas; y, por desgracia nuestra, esa llave está en manos de la judería internacional.
La Administración del Patrimonio de la Santa Sede es el resultado de la unión, realizada por Paulo VI en mayo de 1968 de la Administración de los Bienes de la Santa Sede y la Administración especial. Para que el lector pueda comprender mejor la situación, explicaremos —siguiendo a Corrado Pallenberg— cuáles fueron las respectivas tareas de estas dos Administraciones, antes de la reforma de Paulo VI. La Administración de los Bienes de la Santa Sede, en teoría, hubiera debido ser la más rica de todas, dado el inconmensurable valor de la Basílica de San Pedro, de la columnata de Bernini, del conjunto de magníficos palacios, que forman esta ciudad única. ¿Quién podría u osaría poner una etiqueta con el precio sobre la "Piedad" de Miguel Ángel, o sobre el "Juicio Final de la Sixtina" o sobre los alquileres de apartamentos y negocios que el Vaticano posee en Italia y especialmente en Roma?
La Administración especial, fue creada por Pío XI, el 7 de enero de 1929, con la principal tarea de administrar el capital de 1.550 millones de liras, que Mussolini había pagado a la Santa Sede, según los términos del Concordato. Desde entonces hasta 1958, este fondo especial fue administrado personalmente por un laico, Bernardino Nogara, que fue después Vicepresidente de la Banca Comercial Italiana. Bajo su sagaz dirección, debido a las buenas inversiones realizadas en Italia y en el extranjero, la Administración Especial había conseguido aumentar notablemente la suma inicial recibida del Gobierno Italiano. Después del ingeniero Nogara, la Administración especial ha sido dirigida por otro laico, el suizo marqués Henri de Maillardoz, ex director del Crédit Siusse, nombrado Secretario General, y por Mons. Sergio Guerri, hoy cardenal de la Santa Iglesia.
Pero ¿cuáles son los vínculos entre el Vaticano y el mundo de las finanzas internacionales? Este es el tema sobre el que se ha escrito mucho y, con frecuencia, sólo con indicaciones y referencias vagas. En verdad es difícil decido, dado el secreto con que se efectúan estas transacciones. Limitándonos al campo de la Administración especial, mencionaremos a los Rothschild de París y de Londres, al Crédit Suisse en la persona de Maillardoz, a la Banca Hambros de Londres, a la Banca J.P. Morgan de Nueva York, y, por último, pero no la última, a la Bankers Trust Company de Nueva York. Uno de sus vicepresidentes, Andrew P. Maloney, es el consejero para los Asuntos Económicos y Sociales de la Representación de la Santa Sede en las Naciones Unidas. La Bankers Trust Company tiene sucursal en Roma, en la calle Bissolati 76, de la que es director el conde Sebastián Bommartini. Se ha dicho que, para mantener el tradicional máximo secreto, cada vez que la Santa Sede decide comprar o vender títulos en Wall Street, un funcionario de la Administración Especial telefonea directamente a la Bankers Trust Company en Nueva York, sin pasar por la oficina de Roma.
Paulo VI, en mayo de 1968, ha reunido estas dos administraciones clave, dando a la nueva entidad el nombre de Administración del Patrimonio de la Santa Sede. El cardenal francés Jean Villot, que, según dicen, es también de origen hebreo, el actual Secretario de Estado, es el presidente y el cardenal Guerri el vicepresidente. Esta Administración del Patrimonio ha sido dividida en dos secciones: ordinaria y extraordinaria, que corresponden, respectivamente, a la ex-Administración de los Bienes de la Santa Sede y a la que fue Administración especial. ¿Pero cuáles son las perspectivas hacia las que se orientan las finanzas de la Santa Sede? ¿Seguirán en un campo de acción fundamentalmente italiano, con la mayoría de las inversiones hechas en Italia, manejadas por altos prelados italianos, por príncipes, marqueses, condes, barones y por parientes o protegidos de Papas italianos? ¿Continuará el secreto siendo la regla? "A estas preguntas, dice Corrado Pallenberg, mi respuesta es: NO. No me arriesgaré, ciertamente, a profetizar cuándo y cómo tendrá esto lugar, sino simplemente a notar que un cambio está en el aire, y que, en parte, se está ya produciendo... Los cambios no acontecen únicamente en la cúspide. Es la Iglesia Católica entera la que está atravesando, a impulsos del Concilio Ecuménico Vaticano II, convocado por el papa Juan, un período de profunda transformación. Se está volviendo, dice Pallenberg, menos dogmática, menos autoritaria, menos jerárquica, más abierta a las nuevas ¡deas y al debate, más consciente de la importancia de los laicos y de los medios de comunicación social, y, en cierto sentido, más democrática".
"Del semicisma de los holandeses en el campo teológico al espisodio del Isolotto de Florencia, de la clamorosa toma de posición del cardenal belga Suenens contra la Curia Romana, contra la elección del Papa por parte de los cardenales y no de los obispos, y contra los Nuncios como representantes diplomáticos del poder temporal, de la reforma de la liturgia a la sustitución del latín por las lenguas modernas, de la revisión del Santoral al movimiento en favor del matrimonio de los sacerdotes, de la negativa de muchos católicos a aceptar el magisterio del Papa sobre el control de la natalidad a tantísimas otras cosas de disensión, hay toda una revolución en curso en la Iglesia Católica a todos niveles. Una revolución en parte conducida desde arriba, y en parte estimulada o deseada desde abajo. Es un hálito de reforma que, si no propiamente protestante, podrá ser definido como evangélico, dice Pallenberg"; pero que yo diría como judaizante.
"Otra de las grandes tendencias generales es la progresiva internacionalización de la Curia Romana, con el consiguiente declive de la influencia italiana". Indiscutiblemente que esta internacionalización, al parecer benéfica, ha tenido, tiene y tendrá sus pésimos resultados en el gobierno de la Iglesia. Es, por cierto, una táctica judía, que, al mismo tiempo que debilita la defensa, favorece su acción, encubre sus pérfidas intenciones y multiplica con sus ganancias su poder dominador. El actual Secretario de Estado es el cardenal francés Jean Villot, que ejerce también un cierto control sobre la Administración del Patrimonio de la Santa Sede, sobre el Instituto para las Obras de Religión y sobre la Gobernación del Estado Ciudad del Vaticano. Como Secretario del Instituto para las Obras de Religión el Papa ha nombrado a Mons. Paul Marcinkus, un americano de 48 años, altísimo y robusto, gran jugador de golf, políglota, profundo conocedor de América Latina y que se ha distinguido particularmente en la organización de los viajes del Papa al extranjero. Otro americano, Mons. Raymond Etteldorf, se ha convertido ya en secretario de la Prefectura para los asuntos económicos. Y un tercer americano, el cardenal John Joseph Wright, ex obispo de Pittsburg, ha sido colocado al frente de la Congregación del Clero, que trata también cuestiones financieras.
Los Rothschild, que ya desde 1813 prestaban dinero a la Santa Sede, en el mes de junio de 1969, compraron al Vaticano, por medio de la Paribas Transcompany, de Luxemburgo, controlada por la potente Banque de París et des Pays Bas, que a su vez pertenece a la rama francesa de la familia Rothschild, un grueso paquete de acciones de la Inmobiliaria. La operación ha sido precedida por una incursión en el campo de la Inmobiliaria por parte del financiero Michele Sindona, que opera activamente en el campo inmobiliario, desde su cuartel general de Milán. El abogado Sindona mantiene fuertes contactos internacionales y es presidente de la Keyes Italiana, Rotostar, Merx, Tyndaris, Medi-terranean Holiday, Phillips Carbón Balck Italiana, administrador del legado de la Chesebrough Ponds Italiana, forma parte del consejo de administración de la Remington Rand Italiana, de la Reeves, de la SNIA-Viscosa y dirigente de la Vickers. Recientemente, Sindona ha adquirido de la Assicurazioni Generali un paquete de acciones de la Inmobiliaria, que representa su 3,5%, lo que le ha valido el nombramiento en el Consejo de Administración el 14 de junio de 1969. Sindona se halla en estrecho contacto con la Hambbro's Bank, de Londres y con la Continental Bank of Illinois, cuyo ex presidente David Kennedy, es, en la actualidad, Secretario del Tesoro del Presidente Nixon. La Continental Bank of Illinois tiene una fuerte participación, junto con el Vaticano, en la Banca Privada financiera que Sindona controla. Un detalle quizá significativo es que Mons. Mancinkus, la nueva Eminencia Gris del Instituto para las Obras de Religión, nació en Cicero, en Illinois. Y, ya que estamos en el terreno de las coincidencias, podemos recordar que el presidente de la República Francesa, Georges Pompidou, ha trabajado, durante muchos años, en la banca privada de los Rothschild. ¿Pero cuál es el tanto por ciento de las acciones de la Inmobiliaria actualmente controlado por los Rothschild? Aunque no se haya hecho oficial ninguna cifra, se puede intentar deducirlo. Antes de la venta de las acciones a la Paribas, el Vaticano poseía el 15%. Poco después de la venta, el portavoz oficial de la Santa Sede, Mons. Vailaino, dijo en una conferencia de prensa que la participación del Vaticano en acciones de la Inmobiliaria era de cerca del 5%. Esto significa que el 10% ha sido vendido a los Rothschild.
También recientemente, el Vaticano ha venido el 20% de las acciones de la Condotte d' Acqua a la Bastogi, y el 5% la Banque de París et des Pays Bas, la cual ya tenía una importante participación en esta sociedad que estaba controlada por el Vaticano. Al Vaticano le quedaría el 12,5%; pero, según informaciones recogidas en ambientes financieros, también este paquete había sido vendido a los Rothschild.
Aparte de los dos episodios de la Inmobiliaria y de la Condotte d'Acqua, en los ambientes financieros se tiene la impresión bastante difundida de que el Vaticano se apresta en general a reducir sus inversiones en Italia. Si esta tendencia fuese confirmada por los hechos, ¿cuáles podrían ser las causas? Pienso que un coctel compuesto de tres ingredientes puede ofrecer una explicación válida:
1) Queriendo ser cínicos, existen hoy en el mundo, y, sobre todo, para una entidad como el Vaticano que no tiene dificultad alguna en la transferencia de valores, muchas maneras más ventajosas y más seguras de hacer producir el capital. Por ejemplo, mientras las acciones de la Inmobiliaria tienen un rendimiento del 3,97%, la Italcementi sólo del 1,68% y las Assicurazioni Generali apenas de 0,72% se puede fácilmente obtener el 1,8% abriendo una cuenta personal en Suiza. Sin hablar de los Fondos de Inversión y de las excelentes oportunidades que ofrecen países en rápido desarrollo como el Japón, Austria, África del Sur, la Alemania Federal y los mismos Estados Unidos.
2) Queriendo ser idealistas, el Vaticano podría comprender también que estar involucrado en la construcción de hoteles de lujo, de barrios residenciales para los ricos, en la venta de la "pildora" a las italianas y de sanitarios a los comunistas húngaros no corresponde a la imagen que los católicos de todo el mundo quisieran tener de su Iglesia. Hay que notar, además, que, cada vez con mayor frecuencia, la prensa, tanto italiana como extranjera, se ha puesto a escudriñar los aspectos poco conocidos de la Santa Sede y que la revelación de la vastedad y la profunidad de la penetración de las finanzas vaticanas en Italia, con sus consiguientes trastornos políticos, ha suscitado reacciones desfavorables. Inversiones menos importantes y más esparcidas por muchos otros países motivarían ciertamente menos polémicas.
3) Volviendo a ser cínicos, el hecho de que el Vaticano no haya conseguido la exención del pago de la "cedular" podría haber influido también en la decisión de dirigir su atención a otra parte.
A estas diversas hipótesis, hay que añadir una interrogación que evidentemente se desprende de esta información: ¿Qué papel ha podido jugar en estas transacciones la influencia manifiesta de los bancos judíos y la personalidad de Paulo VI y sus secretas relaciones con el sinoismo, con el comunismo y con la masonería? Una vez más la incógnita del Papa Montini vuelve a pedir una respuesta a la pregunta ya francamente planteada antes: ¿ES JUAN B. MONTINI un verdadero Papa o es un infiltrado que paulatinamente, hábilmente, con la ayuda del judaismo internacional y sus múltiples bancos, está insensiblemente destruyendo la potencialidad económica de la Santa Sede, del Patrimonio de la Iglesia, sin el cual la misma acción espiritual sufriría merma y grave detrimento? Porque, hay que tener en cuenta que ese Patrimonio, esos bienes no son propiedad personal del Papa, ni de los cardenales o de los demás elementos de la Curia, sino son bienes que la Iglesia necesita, que sus hijos le han dado para poder desarrollar su misma obra salvífica en todas las naciones. Desgraciadamente, la Iglesia, no en cuanto sociedad invisible, sino como sociedad también visible y humana necesita de esos bienes materiales. Una Iglesia de mendigos sería una Iglesia paralizada, impotente.
Lo que más llama la atención, en esos informes, que nos da Corrado Pallenberg, es, a no dudarlo, la intervención prepotente de los judíos y, sobre todo, de los Rothschild en el manejo de los bienes de la Iglesia. Esta ha sido la brecha segura que los hebreos abren siempre con éxito en su ambición milenaria para dominar al mundo y para destruir la obra de Cristo. ¿Iban a perder la oportunidad única que les daba su amigo, su hermano, Juan B. Montini? Esta pregunta nos lleva de nuevo a estudiar la elección de un Papa, según la teología y el Derecho Canónico. Ya vimos que, en la Iglesia, ha habido muchos antipapas y que, por lo tanto, no es contra la fe el dudar de la legitimidad de un Papa, sobre todo, cuando, como ahora, hay graves y múltiples razones para fundar esa duda.
Para proceder con orden, distingamos dos cuestiones, que ya antes indicamos: 1a ¿era Juan B. Montini un sujeto elegible, a la muerte de Juan XXIII? 2a Si no era elegible ¿fue su elección válida, aunque se hayan cumplido en su elección todas las reglas canónicas? 3a Supuesta una elección válida, ¿pudo haber perdido después, por culpa propia, sus derechos, sus poderes, su mismo papel de Papa legítimo?

I.- ¿Qué se necesita para la legítima elección de un Papa?
Es elegible como Papa cualquiera que no sea incapaz, por derecho divino, natural o positivo, para este supremo oficio y dignidad. En consecuencia, bastará que sea: varón; bautizado; católico; y con el uso de razón necesario para aceptar la elección y ejercer su jurisdicción. Son, por lo tanto, incapaces: las mujeres. Es una fábula indigna la de la supuesta Juana la Papisa, inventada por los protestantes y que, hasta entre ellos, ha caído en descrédito; los infieles o no bautizados; los herejes o cismáticos y los que han sido legítimamente excomulgados; los locos, los menores de edad, sin que se haya fijado la edad necesaria.
No es necesario, por tanto, que sea clérigo. La razón de ello es que fundamentalmente se trata de un cargo de jurisdicción, la cual puede, en principio, ejercerse por un lego, aunque estuviese casado. Tampoco es preciso que sea cardenal, pues si bien en el Decreto Graciano se exige esta condición, estos cánones son de autenticidad dudosa, y aunque no lo fueran, estarían abrogados, como dice Vecchiotti, por costumbre en contrario, ya que muchos, como Eugenio II; Gregorio X, Celestino V y Urbano VI fueron elegidos sin ser cardenales, aunque desde Urbano VI, en adelante, siempre haya recaído la elección en un cardenal, atendiendo a su conocimiento del estado de la Iglesia, a ser el cardenalato la más alta dignidad de jurisdicción, después de la del Papa, y a que son elevados a ella teniendo en cuenta las especiales condiciones que reúne la persona para el gobierno de la Iglesia, por lo cual ya Nicolás II dispuso en el Concilio Lateranense que se elija a individuo de la Iglesia distinta de la de Roma sólo en el caso de no haber idóneo en ésta. Finalmente, tampoco es preciso que sea italiano, habiendo sido elegidos muchos Papas que no lo eran, si bien desde Ariano VI lo han sido todos. Hay que recordar que todos los cardenales son, ipso facto, miembros del clero de Roma.
Presupuestas estas nociones generales, volvemos a preguntar: ¿era Juan B. Montini un sujeto elegible, a la muerte de Juan XXIII? Para responder a esta pregunta, sería necesario hacer varias investigaciones, que reconozco no estarían a mi alcance. Sin embargo, sus antecedentes genealógicos nos dan mucho que pensar, sobre todo, si tenemos en cuenta, a posteriori, todos los interrogantes que ha planteado ante nuestra conciencia católica la metamorfosis asombrosa que en nuestra religión ha hecho la "nueva economía del Evangelio", la "nueva mentalidad", las "nuevas estructuras" realizadas por Juan XXIII, el Vaticano II y Juan B. Montini, el verdadero autor intelectual, el hábil instrumento del judaismo internacional, para la realización de sus designios mesiánicos. Solamente colocados en este ángulo de la historia podremos encontrar los rasgos inconfundibles de la invisible mano judaica que ha provocado esta "autodemolición" de la Iglesia.
"El pueblo hebreo, escribe el Prof. Ricardo C. Albanes, se nos presenta en todas las edades de la Historia como una nación singularísima, bien se estudie su excepcional y rara ideología, o tan sólo se medite un poco acerca de la enorme trascendencia histórica y social que tenía que implicar el hecho insólito de que Israel conviva entre las naciones al cabo de una dispersión bimilenaria. La mayoría de los pueblos y de las razas, que han tenido contacto con el pueblo hebreo, hace muchos siglos que desaparecieron del escenario histórico... No cabe duda, pues, que en la larga caravana de la Historia, vemos desfilar una pléyade de razas y naciones que, en diversas edades, tuvieron contacto importante con Israel: fenicios, parthos, elamitas, antiguos griegos, macedonios, sirios, y hasta ostrogodos y visigodos, o sea, toda una plétora de pueblos, que ha mucho tiempo desaparecieron definitivamente de la arena de la Historia.
"No es, sin embargo, la supervivencia de Israel, al cabo de tres mil años, la que más nos admira, pues existen otros pueblos antiquísimos, como los chinos y los indúes, sino que se haya podido realizar, a pesar de dos mil años de dispersión por toda la tierra. . ."
"Un estudio reflexivo nos hará concluir que existen en la raza judía características orgánicas, ideológicas y aun políticas, que han asegurado y aseguran su cohesión nacional: orgánicas, porque se descubren, en el carácter y en el temperamento hebreos, rasgos tan singulares como profundos, última raíz de sus instintos y aficiones ancestrales, cuyo estudio formaría un importante capítulo de una obra destinada a la psicología de las grandes razas; ideológicas, porque el más ligero análisis de la religión mosaica basta para demostrarnos la manera como llena no sólo la vida mística del judío creyente, sino también la poderosa influencia que ha ejercido en las instituciones, en las tradiciones, en las costumbres, en los anhelos y hasta en los odios de este pueblo, cubriendo, por lo tanto, en forma totalitaria, la cultura y sentimientos judíos, y políticas, porque una raza que ha permanecido milenariamente unida a través de la diáspora, no puede menos que llevar en su interior, los vínculos emanados de una fuerte autoridad común". He ahí el "mesianismo" de Israel.
En realidad, este proceso histórico, estas características excepcionales del pueblo hebreo tienen su única explicación en la elección y los destinos divinos, que el mismo Dios dio a los descendientes de su siervo Abraham, en orden a la preservación de la divina tradición y a la preparación del advenimiento del Mesías. El pueblo de Israel es un pueblo mesiánico, y esta es la raíz y la explicación de sus características peculiares, de su permanencia milenaria y de sus destinos trascendentes; pero esta es también la explicación y la causa de sus desviaciones, de sus tragedias y del influjo funesto que ha tenido como pueblo en el mundo entero. El problema judío no es uno de los problemas; es el problema fundamental del mundo y la clave para explicarnos la confusión, el caos, la revolución tremenda, que dentro y fuera de la Iglesia está conmoviendo nuestra civilización, nuestra cultura, nuestro bienestar y la tranquilidad en el orden del mundo entero.
"Rasgos inconfundibles, que se remontan a los albores de la nacionalidad judía, forman la psicología peculiar de este pueblo, como son los siguientes: la prohibición mosaica de casarse con extranjeros penetró tan hondamente en el alma israelita al grado de que algunos escritores judíos, como Kadmi-Cohen, opinan que ha originado una repugnancia congénita en el hebreo hacia la mujer o el hombre que no pertenecen a su raza; el imperativo de la Sepher Thora de no prestar con usura al hermano judío y el permiso expreso de explotar en esa forma al extranjero (Deuteronomio, XXIII, 19-20), influyó notoriamente en la dispersión voluntaria de los judíos en el mundo antiguo, como lo comprueban las ricas colonias israelitas en Suiza, en Alejandría, en Antioquía, en Roma y en otros emporios comerciales de aquella edad; el despego a la tierra, que les hizo gustar mucho más del comercio que de la agricultura, agravado por las persecuciones sufridas, que no les permitían encariñarse demasiado al terruño, ha llevado al judío moderno a difundir una serie de teorías disolventes de la propiedad privada de la tierra, socavando así la base milenaria de la vida social de las razas no judías; el acatamiento ancestral a la autoridad emanada de la raza y la eterna rebeldía contra la potestad extranjera, ha producido a la postre la generación de revolucionarios judíos, como Lasalle, Marx, Lenin, Trotsky, Bela-Kuhn y cien nombres más.
"Esta psicología "sui generis", último fundamento de la gran cohesión racial de Israel, nos da la explicación de uno de los hechos más sorprendentes de la Historia Universal: la supervivencia judía, no obstante dos mil años de dispersión y a pesar de las numerosas persecuciones padecidas. Raza de sencillos pastores en los remotos siglos de los patriarcas; de mercaderes o usureros, médicos y abogados, filósofos y Kabalistas en la edad media; de banqueros y revolucionarios internacionales en la edad moderna, Israel ha sido siempre el pueblo misterioso, que ha iluminado con los fulgores de grandiosa epopeya (o de su satánica soberbia) todas las edades de la Historia. Eterno extranjero entre las naciones, el pueblo judío ha sido en todas las épocas una fuente inagotable de rebeldía en medio de la humanidad, y, por lo mismo, un signo perenne de interrogación para teólogos e historiadores".
He aquí, a mi humilde sentir, una imagen, una explicación y una clara prueba de los orígenes semitas de Juan B. Montini, en quien parece se ha concentrado toda esa lucha milenaria del mesianismo materialista judío contra el mesianismo divino. El Papa Montini es un judío, un judío en toda la amplitud y misterioso sentido de la palabra: piensa como judío, actúa como judío y como judío esta llevando adelante esos proyectos que quieren llevar a feliz término el sueño indeficiente de Israel, apartado de Cristo, identificándose a sí mismo con el Mesías prometido: el dominio universal del mundo y de las conciencias, un gobierno mundial, una religión mundial, una humanidad a los pies y al servicio de Israel.
Si no existiesen otros argumentos, bastaría estudiar la fisonomía física, la psicología, el lenguaje del Papa Montini, para comprobarnos que su persona humana y su personalidad religiosa y pública tiene todas las características de la raza inconfundible del pueblo mesiánico. Pero, hay otros argumentos de carácter histórico, que nos revelan que nuestras observaciones sobre la personalidad pública y privada del Papa Montini es una prueba apodíctica de que Juan B. Montini no sólo es un judío, que actúa de acuerdo con los dirigentes judíos, sino que, en la hora actual, es el abanderado del judaismo internacional, en sus designios de un materialismo mesiánico, que insensiblemente ha ido preparando el triunfo de su raza sobre el resto de la humanidad, especialmente sobre la Iglesia Católica, Apostólica y Romana. Su viaje primero a Israel; su viaje a la ONU, su viaje a Ginebra, su viaje a América Latina, para no citar sino éstos, tenían una finalidad eminentemente política, y sus múltiples discursos en esos viajes son una campaña de carácter francamente político. Para mejor captar este juicio sintético sobre la misión y la obra de Montini, me parece oportuno, reproducir aquí lo que el Prof. Albanes nos dice acerca del mesianismo rabínico moderno:
"Al apuntar la edad contemporánea, llevaba el pueblo de Israel varios milenios en paciente espera del Mesías prometido, pues habiendo negado ese carácter a Jesús, con mayor razón lo negó a los impostores que pretendieron usurpar ese nombre, tales como Baroquebas, Theudas, David Alroy, Sereno, Moisés de Creta y Sabbatai Levi.
"Esta perpetua esperanza, siempre defraudada, unida a la filosofía irreligiosa del siglo XVIII, que carcomía la sociedad cristiana, debia necesariamente refluir en Israel. La intelectualidad judía de las postrimerías de dicho siglo, perdía ya la fe en los textos que anunciaban un Mesías personal, por lo que nada extraño es que haya brotado en el seno mismo del talmudismo una verdadera reforma religiosa, portadora de una nueva concepción mesiánica, y la cual debía refluir sobre la cultura y la política de Israel, cuyo internacional movimiento se comprende, bajo el nombro de "neohebraísmo".
"Moses ben Mendel (1729-1786), nacido en Dessau, Alemania, fue el tercer Moisés para el pueblo judío, ya que retocaría la obra de Maimónides, el segundo Moisés. Mendel, quien pronto germanizó su nombre cambiándolo por Mendelssohn, gran talmudista y filósofo moderno, es el padre de ese movimiento renovador, que se denomina "Haskalah", frío racionalismo hebreo engendrado en las brumas de Alemania.
"Mendelssohn estudió matemáticas con Israel Moses, un maestro de escuela de Galitzia; aprende latin con Rich, un médico judío de Praga; trabaja como copista al servicio del rabino Frankel, quien le enseña la filosofía de Locke, y, en fin, a los 19 años Samuel Gumpertz lo familiariza con las lenguas modernas y la filosofía de Leibnitz. Fue entusiasta propagandista en Alemania de las ideas anárquicas de Juan Jacobo Rousseau, contenidas en el célebre "Discurso sobre el origen de la desigualdad de los hombres"; adquiere fortuna en sociedad con el manufacturero judío Bernhard, enriqueciéndose aún más al casarse con la bella hija del rico judío Hugemheim, para quien fue un honor el matrimonio con tan distinguido maestro.
"La filosofía racionalista transforma a Mendelssohn en un agnóstico oculto tras las formas de la religión judaica, la cual observa para no romper con la Sinagoga, a fin de poder realizar la reforma religiosa, cultural y política de su raza. Ayudado por judíos ricos como Friedlander y Daniel Itzik, funda Mendelssohn la escuela de los "Haskalah", en cuyas aulas educa en forma moderna a la juventud israelita, mostrándole las nuevas orientaciones del neohebraísmo.
"En el campo religioso, Mendelssohn rompe con la vieja ortodoxia rabínica, proclamando que Israel no debe esperar más un Mesías poderoso que venga a realizar el soñado triunfo mundial de la raza, sino que es el pueblo mismo quien debe luchar por implantar el reinado de la justicia social y lanzarse con armas modernas a la conquista de la tierra prometida. Esparcido el pueblo judío por todos los ámbitos del mundo, lo que le facilita su dominio, ridiculiza Mendelssohn el viejo sueño rabínico del retorno a Palestina, resumiendo su pensamiento al respecto, en esta frase lapidaria: "Si nosotros restableciéramos en Palestina el reinado de Israel, yo pediría al instante que me enviasen como embajador del mismo a París".
"En el campo cultural, Mendelssohn combate los prejuicios milenarios que hacían que los judíos considerasen el estudio de la filosofía y de las ciencias occidentales, como el primer paso para su conversión al cristianismo; les hizo ver las enormes ventajas que obtendrían al modernizarse y adaptarse a las formas externas de la vida de los cristianos, lo que haría creer a éstos en la posibilidad de realizar la asimilación de Israel, permitiendo en cambio una más rápida judaización de la sociedad.
"En el campo político, Mendelssohn enseñaba a los "maskilim", los métodos que debían adoptar para realizar una mejor penetración en la sociedad cristiana, no sólo en el campo económico, sino también en el científico, gubernamental y hasta religioso; pero, a la vez, demostraba a los judíos reformados la necesidad de conservar intacto su origen racial, su cultura hebrea y la obediencia a las autoridades supremas de Israel.
"La misma Jewish Encyclopedie en su artículo "Hascala" expresa que "el éxito extraordinario que tuvo Moisés Mendelssohn, hizo descubrir un mundo de posibilidades desconocidas, hasta entonces, en donde los judíos instruidos podrían ejercer su influencia". Y, en efecto, el nuevo método de penetración a la sociedad no judía, proclamado por el "maskilismo" debía principiar a dar sus frutos a Israel en el mismo siglo XVIII, pues la Revolución francesa y sus repeticiones en el siglo siguiente, provocadas por ellos, les trajeron grandes ventajas.
"Viena se transformó en el centro del "neohebraísmo", que sustentan los "maskilim", Naftalí Hartwig Wessely, Mahman Krochmal, Günzberg y una pléyade de insignes literatos irradian con pasión por todas las juderías de Europa las nuevas ideas; pero como el "neo-mesianismo" de la escuela rompía abiertamente con la concepción tradicional del Mesías, encontró también la ortodoxia rabínica preclaros defensores, como S. D. Luzzato en las comunidades judías de Italia, Smoleskin, Ben-Yeguda y otros en las de Rusia.
"El gran rabino y teólogo moderno Michel Weill comentando aquel importante pasaje del Deuteronomio (XXX, 1-9), en que Moisés vaticina la grandeza de Israel, enseña: "En esta profecía no hay ninguna mención directa ni indirecta de un Mesías personal... Ningún vestigio de un rey, príncipe o sacerdote cualquiera, encargado de esta misión reparadora. Moisés no conoce, o al menos no anuncia al Mesías personal. Predice una regeneración, un renacimiento nacional. . . Este mesianismo se resume en una restauración moral y religiosa. (Le Judaisme, por Michel Weill, edic. A. Frank, París 1869).
"El rabino Kauffman Kohler (1843-1904), una de las lumbreras que asistieron a la Conferencia Rabínica de Pittsburg en 1885, obtuvo se sancionara en ella su teoria acerca del Mesías, la que formula en estos términos en su 'Teología Sistemática del Judaismo": "Todos los voceros del Judaismo reformado han protestado unánimemente contra la conservación en la liturgia y en la doctrina de los pasajes relativos a la creencia de un Mesías personal. Insisten con ahínco, por el contrario, en la creencia en una época mesiánica que comprende el conocimiento universal de Dios y el amor a la humanidad, ideal que guarda relación estrecha con la misión del pueblo judío. Conforme a las hermosas expresiones que el segundo Isaías consagra al doloroso siervo de Dios, el título de Mesías se reserva, de hoy en adelante, para el mismo pueblo de israel: Israel, el Mesías paciente, se convertirá en los útlimos tiempos, en el Mesías vencedor y coronado de los pueblos".
"El rabí Samuel Hirsch (1815-1889) en su obra "La Reforma del Judaismo" expresa: No es, pues, el Judaismo un Credo... La Biblia, para el Judaismo, no es más que un libro de historia; no contiente regla alguna de vida, ni código dogmático, sino una historia y únicamente una historia... El Judaismo está en perfecta armonía con el espíritu de la época. Lo que, en estos tiempos, se quiere fundar sobre los principios de la razón, lo sienten los judíos como una necesidad religiosa".
En el Boletín Católico de la Cuestión de Israel, publicación trimestral de los Padres Misioneros de Sión, en el número correspondiente al mes de noviembre de 1933, en el artículo intitulado "Las etapas de una conversión", una judía bautizada cuenta que un día formuló al Gran Rabino esta pregunta: "¿Qué es el Mesías? Por un momento pareció confundido, respondiendo después: el Mesías es el tiempo de la justicia, el régimen de la libertad y de la fraternidad. Ese régimen ha comenzado con la Revolución Francesa".
"El rabino Auscher definía al Mesías: "el Mesías es la perfectibilidad indefinida de la humanidad". Por su parte el rabino Schumann en una conferencia que publicó la "Judische Pressezentrale (Central de la Prensa Judía) de Zuroch, número del 24 de marzo de 1933, enseña que el Mesías "es el propio judío, el que esta llamado a hacer reinar en el mundo una era de justicia".
También entre los escritores judíos ateos, prevalece la misma concepción "neo-mesiánica".
"El judío Alfredo Nossig en su libro "Integrales Judentum" (El Judaismo Integral) escribe: "La comunidad judía es más que un pueblo, en el sentido moderno político de la palabra; es la depositaria de una misión históricamente mundial, y hasta diría cósmica, que le han confiado sus fundadores Noé y Abraham, Jacob y Moisés... La concepción primordial de nuestros antepasados, fue fundar no una tribu, sino un ORDEN MUNDIAL, que guíe a la humanidad en su desarrollo... Este es el verdadero y único sentido de la elección de los hebreos como pueblo escogido. No son llamados para tener gloria exterior ni dominio material, sino para cumplir con ese deber cósmico más pesado y más severo, que consiste en trabajar en el progreso o desarrollo espiritual y moral de la humanidad. He aquí la fórmula de nuestra historia: Gesta naturae per Judeos". (Las gestas o proezas de la naturaleza por los judíos)... Si los pueblos quieren progresar de veras deben despojarse del temor medioeval de los judíos y de los prejuicios reaccionarios que tienen contra ellos; deben reconocer lo que son en realidad, los precursores más sinceros del desarrollo de la humanidad. HOY EXIGE LA SALVACIÓN DEL JUDAISMO QUE RECONOCIÉRAMOS EL PROGRAMA DEL SOCIALISMO ABIERTAMENTE A LA FAZ DEL MUNDO. Y la salvación de la humanidad, en los siglos venideros, depende de la victoria de ese programa". Los sofismas de este lenguaje son evidentes: Si la misión de Israel como pueblo escogido no se cimenta ya en Dios, sino en Noé y demás patriarcas judíos, ¿cuál es el título de ellos para imponer a la humanidad la guía espiritual de los judíos? ¿Desde cuando los judíos han dejado de ser desinteresados para adquirir ventajas materiales?; pero, en cambio, es preciso la confesión de que ellos son los propulsores del socialismo y del comunismo.
"El distinguido literato judío Henri Barnusse, reconocido ateo y ferviente comunista francés, y quien murió hace pocos años en el paraíso soviético, en su libro "JESÚS.., adoptando un estilo bíblico, formula de la siguiente manera el "neomesianismo internacional" de Israel: Capitulo Primero. —18 Y ahora, nosotros estamos también en una hora grave de nuestro drama común. 19 Por todas partes hoy la gran noticia se escucha. 20 Los días se aproximan. El viejo mundo va a morir. 21 Y dicen que es el fin de los tiempos y la hora de la REVOLUCIÓN, y que va a brillar, en los crepúsculos de la tierra, el arcoiris de la justicia. 22 Y levantando la cabeza, ven la consolación de Israel. 23 Porque el Eterno rugirá de Sión y el Dios de justicia hará caer a los reinos de la tierra, cuya gloria es el demonio y habrá una gran disminución sobre la tierra. Esto nos fue anunciado por voces de ángeles. 26 Los reinos vendrán por tierra. Los que dominan a las naciones, las harán ahullar. Los cielos pasarán. Y todas las islas huirán, y no se encontrarán las montañas. Será un día de exasperación y de angustia, en que se ennegrecerá el sol, en que los caballos y los infantes se tropezarán en el cielo y en las altas nubes. Porque ese dia la tierra devolverá su depósito de muertos, y los infiernos pagarán lo que deben. 27 Y EL HÉROE DE LA REVOLUCIÓN INAUGURARA UNA NUEVA ERA, EN LA QUE ISRAEL SERA ELEVADO POR ENCIMA DE LAS ÁGUILAS. Y las estrellas brillarán siete veces más sobre los justos, y el Eterno hará con nosotros un tratado de felicidad. 28 Tal es el sueño que hace nuestro pueblo... 43 El gran abismo de mis padres grita en mi'...
Capitulo veintisiete 39 Porque Israel es el pueblo elegido. El universo fue dado a los judios por Dios, que les habló desde las cumbres del Sinaí por medio de un vocero... 34 Nosotros, Zelotes, Kanaitas, Nazarenos herederos de la promesa. 35 Obtendremos por los últimos mil años del mundo, que van justamente a comenzar, el éxito de los judíos contra el usurpador de Roma (el Papa), el monstruo de siete cabezas, contra César, Poncio Pilato y Antipas el dragón rojo, que tiene la cara y el pelo rojo de Esau el indómito y que tiene los diez cuernos de la Decápolis".
"El espíritu ateo y revolucionario, que invade al sector más importante de los hijos de Israel, ha sido el resultado necesario de la degradación en que ha venido cayendo, siglo tras siglo, el judaismo, desde el día en que negó a Jesucristo, según opina Jacques Maritain, quien escribe: "Un pueblo esencialmente mesiánico, como el pueblo judío, jugará un papel fatalmente subversivo, desde el momento en que rechazó al verdadero Mesías. No lo digo en el sentido de un plan preconcebido, sino en razón de una necesidad metafísica, que hace que la esperanza mesiánica y la pasión por la justicia absoluta, cuando descienden del plano sobrenatural y son aplicadas en falso, se vuelven el fermento más activo de la revolución".
Y, mientras llega el día en que el héroe máximo de la Revolución de que nos habla Barbusse, inaugure la nueva era del reinado mundial de la raza de David, los judíos prosiguen cantando en sus sinagogas con ocasión del "Rosch Hassanch" (año nuevo israelita) el salmo 47 de David, el que conservan de esta manera: "Batid palmas y aclamad a Dios con júbilo, porque Jehovah, el altísimo y terrible, someterá a todas las naciones y las arrojará a vuestros pies".

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