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miércoles, 18 de abril de 2012

¿SON NUESTROS "HERMANOS SEPARADOS" LOS PROTESTANTES?. (5)

LA PENETRACIÓN PROTESTANTE EN MEXICO
Como hay quienes piensan que la obra del Protestantismo a beneficiado a México, aunque a todas luces es ridícula comparada con la portentosa evangelización católica no sólo de México sino de toda América, conviene decir y probar que aquella fue una penetración y una infiltración subversiva y no evangelizadora o de salvación social costeada por el Gobierno Mundial y ayudada por un gobierno traidor que dividió a los mexicanos, que destruyó y prostituyó a sus familias y que trata de arrancar la Fe de los mexicanos, arrojándolos al caos espantoso de las sectas y a la independencia.
Las primeras experiencias que tienen los hispanoamericanos de la herejia revolucionaria iniciada en el siglo XVI, son de odio al catolicismo, de saqueo, de intolerancia, aquella misma que hacen alarde de condenar a la Iglesia Católica, de genocidio. Las incursiones de los piratas por aguas americanas y atlánticas avaladas y costeadas por la protestante "Pérfida Albión" en su afán de robar el oro y las riquezas de la católica España y minar su poderío, matando, hundiendo sus barcos y asaltando los puertos españoles son prueba de ello.

El escritor William Thomas Walsh dice en su libro FELIPE II (Pág. 417) lo siguiente: "Algún tiempo más tarde, 53 misioneros jesuitas indefensos, camino del Brasil, fueron degollados a sangre fría por una banda de piratas hugonotes protestantes. Los piratas calvinistas y los indios de Florida trataron a los jesuitas igual que los hugonotes habían tratado a los sacerdotes católicos en Francia hacía seis años. Años más tarde los Iroquois de Nueva York sometieron a otro jesuíta, San Isaac Jogues a una tortura muy parecida a la infligida a San Edmundo Campion por los protestantes ingleses pagados por Cecil".

Cuando los inmigrantes protestantes llegaron a tierras norteamericanas, no hicieron ciertamente como los evangelizadores españoles, que convirtieron a la Fe de Cristo a los nativos, dándoles cultura y las bases firmes para construir su nacionalidad, sino que se constituyeron, inspirados en las doctrinas de sus dioses Lutero, Calvino y Enrique VIII, en perseguidores de oficio y en matadores de las razas que en aquellas inmensas y ricas regiones vivían, sin preocuparles para nada su evangelización, sino la obtención absoluta y el despojo miserable de las riquezas que al fin, a estos nativos les robaron. ¿Qué es lo que en nuestros días queda de esas razas y de esos pueblos masacrados sin ninguna piedad cristiana, ¡pero ni siquiera humana!, sino estertores y gemidos de muerte esparcidos por el aire, y que hasta hoy pesan sobre la cabeza de ese pueblo protestante y demócrata?, ¿qué es lo que queda sino una miserable porción arrinconada por la violencia y miedosa, como si fuera una pieza de museo o como si fueran esos sobrevivientes, auténticas bestias sin derecho alguno a los progresos de esa Democracia americana?.

Todos nos acordamos de las oleadas de películas norteamericanas en las que nos presentaron a los piratas del Atlántico o del Caribe como verdaderos héroes y modelos, y a los pobres indios de Norteamérica como bestias de maldad asechando siempre y matando a los piadosos colonizadores, cuando la verdad es que unos fueron bandoleros asesinos de la peor ralea, hasta distinguidos a veces hasta con títulos de nobleza por los reyes protestantes ingleses, y los otros víctimas indefensas del fanatismo lüterano y de las pasiones más bajas e inhumanas. La verdadera historia de los Estados Unidos tiene secretos de muerte y de sangre. La de esos nativos que soportaron indefensos las masacres hasta que llegó al exterminio total.

En su SOCIOLOGIA, J. Víctor Balbridge, documenta cómo, los "colonizadores" protestantes de los Estados Unidos, regalaban mantas y ropas a los nativos obtenidas de los hospitales de apestados e incurables con el fin de provocar epidemias mortales en las tribus nativas y exterminarlas así, si era posible.

Ahora, son tan payasos y tan hipócritas, que nos dicen que vienen a México y a los demás países latinoamericanos a "evangelizarnos". El motivo es muy otro. Quienes los costean y envían, tienen otros motivos no siempre claros para todos los que ingenuamente se han dejado arrastrar a ese caos diabólico. Tengo a la vista unos datos que resultarán harto interesantes: En 1910, los mismos protestantes publicaron la presente estadística: 34,517,331 habitantes de los Estados Unidos están afiliados a varias denominaciones religiosas. De ellos, 12,194,937 son católicos y el resto de 22,322,404 son protestantes de todas las denominaciones, pero resulta que como la población total de ese país en aquel año era de 91,972,266 habitantes, se tiene que había como setenta millones de habitantes, no convertidos al Protestantismo, y por lo menos cincuenta y siete millones que no eran ni cristianos. Cifra muy superior a la población total de México. ¿No es extraño el santo celo de estos llamados "hermanos separados" por nuestros indios sumergidos en el "oscurantismo" católico traído dizque por españoles aventureros sedientos de oro y por la Iglesia Católica sedienta de poder, que son hermanos de las razas que ellos masacraron sin piedad?, ¿y cuando en el país de ellos hay tanto trabajo por hacer?.

Es evidente: el motivo por el que vienen a México y al resto de los países latinoamericanos y el de quienes los envían, es otro. Lo podremos vislumbrar a continuación.

En la ciudad de Nueva York se formó primeramente la Comisión de Cooperación en la América Latina, déla cual formaban parte casi todas las denominaciones protestantes existentes en la Unión Americana, y posteriormente a esa, en la ciudad de Cincinatti se convocó a una reunión que se ocuparía exclusivamente de la "evangelización" de la República Mexicana.

En esa reunión desgraciada, los protestantes se dividieron México como un pastel, en la forma siguiente:

AMIGOS Y PRESBITERIANOS DEL SUR: trabajarían en San Luis Potosí, Tamaulipas y Nuevo León.

BAUTISTAS: en Coahuila, Nuevo León, Zacatecas, Durango, México, Distrito Federal y Aguascali entes .

CONGREGACIONALISTAS: en Chihuahua, Sinaloa (desde el rio del mismo nombre hasta el Norte), Sonora, Baja California y México.

DISCIPULOS DE CRISTO: en Coahuila desde Piedras Negras siguiendo hacia el Sur el ferrocarril hasta Monterrey y Terreón; luego al Norte hasta Jiménez, Chih., con Sierra Mojada y Nuevo León.

METODISTAS: en San Luis Potosí, Guanajuato, Jalisco, Colima, México, Distrito Federal, Hidalgo, Puebla, Querétaro, Tlaxcala, Michoacán, Tepic y Sinaloa al Sur del río del mismo nombre.

PRESBITERIANOS ASOCIADOS REFORMADOS: en Tamaulipas, Veracruz y el Oriente de San Luis Potosí.

PRESBITERIANOS DEL NORTE: en México, Distrito Federal, Morelos, Veracruz, Campeche, Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Tabasco y Yucatán.

Esta división fue aprobada posteriormente en la Conferencia Panprotestante que se celebró en la ciudad de Panamá en 1916, en la que acordaron las sectas abandonar el nombre de "protestantes" para comenzar a llamarse "evangélicas" para presentar un frente aparente más homogéneo ante la unidad de la Iglesia Católica.

Este plan causa asco y vómito. Las sectas que entre ellas se persiguen y se condenan en la forma más dura, son capaces de una alianza contra la Iglesia de Cristo. La explicación es clara. Quienes controlan y dirigen el Protestantismo mundial que no pertenecen a ninguna secta ni tienen ninguna de sus creencias y que son furiosamente anticristianos lo utilizan como un arma mortal en contra del catolicismo. ¿Qué celo apostólico puede caber en los dirigentes de las sectas, cuando ponen trozos del pastel latinoamericano en manos de otras sectas que ellos condenan como herejes, como apóstatas y como anticristianas?, ¿puede haber cristianismo en los dirigentes de las sectas al acordar entregar a los herejes, calificados así por ellos mismos, territorios supuestamente quieren evangelizar?, ¿a quiénes quieren engañar?.

Y así fueron llegando según lo acordado, e invadiendo, porque aquello fue una verdadera invasión avalada por el mismo gobierno mexicano: traidor al pueblo gobernado, los "apóstoles" de una nación como Estados Unidos, que contaba con 57 millones de habitantes que no eran ni cristianos, a otra cuyo porcentaje de catolicismo en aquellos años era superior al 96 por ciento, ya que de los 20 millones de habitantes que había en México, 19,400.000 eran católicos que habían conocido el Evangelio de los frailes españoles sin riquezas y sin dólares, y que además contaba en esa época con numerosos sacerdotes y una Iglesia bien organizada. La "evangelización" que entonces inician las sectas protestantes a la luz de los datos expuestos anteriormente, nos descubre sin lugar a dudas un interés imperialista de control mundial y no un elevado, cultural o cristiano motivo.

Pero al ojo investigador se le revelará también la infame conexión de la reforma protestante con la masoneria y con el padre de ambos, el Judaismo, lo cual veremos más claramente en las páginas siguientes.
¿Por qué tanto escándalo, entonces, de los protestantes, cuando los campesinos de muchos lugares de México, fieles a la Fe cristiana recibida de sus padres, los reciben a pedradas o los expulsan de sus comunidades con cajas destempladas?.
Esos pueblos quieren conservar la Fe de Cristo y de los Apóstoles y sus dirigentes religiosos y sociales saben que las nubes de avispas que caen para picar y envenenar a los simples y a los ignorantes, sembrará una semilla de división y de infinitos problemas entre las familias y en su sociedad. Ellos están defendiendo lo más sagrado que poseen y casi lo único que poseen porque son pobres y la injusticia y el abandono los ha hecho su presa. ¿Se puede recibir con agrado a las bandas sectarias cuando todas traen distintos credos y cuando la historia nos ilustra la horrible forma en la que se persiguieron y se condenaron no solamente en sus países de origen, sino también cuando llegaron a "evangelizar" en tierras americanas?.
La verdadera Iglesia de Cristo jamás hubiese estado de acuerdo con entregar grandes zonas a quienes predican el error, porque la Fe es inmaculada y no admite variaciones, interpretaciones variadas, ni siguiera cambios en la significación de las palabras. Desgajar a las regiones de América Latina como si fuera un pastel con quienes predican diferente fe, ya significa sin duda una mala intención y heterodoxia.
La Iglesia Católica fue suficiente para evangelizar al mundo. No existe una sola nación sobre la Tierra que no haya conocido el Evangelio por el esfuerzo y el sacrificio de sus evangelizadores. Ni una sola. Y este es un hecho histórico innegable. El protestante siempre llegó después y para aprovecharse de lo que ya estaba arado y sembrado.
Cuando llegaban los evangelizadores católicos a tierras de salvajes o de paganos, muchas veces pagaron con su vida su amor a Cristo y al Reino de Dios. Mucho tiempo y lágrimas y sangre y sudor, costó poder establecer la primera misión con fieles convertidos al Cristianismo. Las cosas prosperaban, y una vez establecidas las parroquias y los conventos y los institutos de caridad, y las escuelas, y las universidades, enton
ces al día siguiente llegaban los parásitos protestantes para "evangelizar" a los nativos, robando descaradamente la obra que habían realizado los propagadores de la religión católica. Y así instalados ya, exigen ventajas, exigen libertades, exigen tolerancia que saben blandir muy bien como hijos del Diablo cuando les conviene. Ellos se han unido en la nulidad, si no es sólo para descristianizar al mundo entregándolo al caos de las sectas. Ellos son estériles y se nutren de toda aquella población prostituida por potencias mundanas y gobiernos que con ellos trabajan en lo oscurito, en las sombras, bajo la mesa y que han hecho alianza con Lucifer. Ellos son los del horrendo voto hijos de Belfegor.

Son un pegote glutinoso y apestoso con su característica y fastidiosa voz nasal que embrutece a los tontos y a los ignorantes que no les ven la cara real de ramera sino de luchadores cristianos sacrificados y propagadores del mensaje de Cristo. ¡Qué abyecta depravación ha caído sobre el mundo y sobre las almas el día que oh Lutero, comenzaste tu Reforma! En el Infierno deben haber danzado los demonios al ritmo de LAS CAVERNAS DEL ORCO de Bolcom.

El escritor Toribio Esquivel Obregón en LA PROPAGANDA PROTESTANTE EN MEXICO A LA LUZ DEL DERECHO INTERNACIONAL dice que el presidente Teodoro Roosevelt expresó que "la absorción de la América Latina será muy difícil, mientras esos países sean católicos".

Mr. Lind, representante personal en México del presidente norteamericano Wilson declaró que "mientras más sacerdotes católicos fueran muertos, tanto más complacido estaría el presidente Wilson".

El Sr. Alfred Halman de la Fundación Carnegie para la paz internacional, aseguró en una conferencia que dictó en Briarclif el 11 de mayo de 1926: "Los ministros protestantes americanos, son una amenaza a las relaciones pacíficas de norte y suramérica. Esos ministros son antipáticos a un pueblo que está ya satisfecho con su religión cristiana. Los suramericanos (o sea, todo lo que está al sur del Río Bravo, porque para los gringos sólo los Estados Unidos es norteamérica) se ofenden de los esfuerzos que hacen los ministros norteamericanos para cambiarles si Fe, y de los métodos con que tratan de hacer ese cambio. Esos pueblos son ya cristianos y por consiguiente resienten y detestan la suposición de que todavía son paganos. Suramérica miraría con mayor simpatía a los Estados Unidos si nosotros hiciéramos regresar a todos esos misioneros" Esto lo publicó el periódico THE SUN de Baltimore.

¿No podríamos mencionar entre esos "métodos" que utilizan los protestantes para descristianizar a los católicos la piadosísima instalación de sectas protestantes en los templos de Santa Catalina de Sena y San José de Gracia que durante la persecución religiosa en México el gobierno arrancó a los católicos en la ciudad de México, mientras los mataba, instalación que fue una obra de saqueo, de destrucción de altares, retablos, imágenes, pinturas, bibliotecas y de todo aquello que pudiera recordar un espíritu católico?. ¡Infames ignorantes!. Son enemigos de lo culto, de lo bello, de lo estético y amigos de embarrar su excremento por las paredes de todo inmueble que roban o construyen.

¿No son esos métodos también la fundación en México, gracias a la ayuda económica del presidente mexicano felón Plutarco Elias Calles de la YOUNG MEN CHRISTIAN ASOCIATION (Y.M.C.A.) en 1902, que siendo una asociación internacional protestante "dizque" cristiana, promueve en 1907 conferencias como las dictadas por Julio Navarro Monzo en las que se afirmó que la existencia histórica de Jesús de Nazaret no podía ser probada, y que ella, aunque "muy bella", había sido "inventada por un grupo de fanáticos para dar prestigio a sus doctrinas"?.

¿No es uno de estos "métodos" de los que habla el Sr. Halman el que los protestantes que hipócritamente condenando el uso del cigarro. La misión protestante en México es ayudada sustanciosamente por la Cigarrera EL AGUILA como nos dice José González Brown en su libro EL PROTESTANTISMO EN MEXICO?

En el Instituto Biológico Moody, Harry Strachan dijo algo que se publicó en MISSIONARY REVIEW OF THE WORLD: "En las repúblicas latinoamericanas, las misiones protestantes son consideradas como parte del ejercito americano de ocupación". Y el Dr. protestante E. J. Dillon, en su libro MEXICO ON THE VERGE, Pág. 207 afirma: "La gran masa del pueblo mexicano profesa el catolicismo... y le duele en lo vivo que extranjeros, amparados en su hospitalidad, vengan con el propósito de sembrar la cizaña y a causar divisiones religiosas, empeñándose en apartar a algunos miembros de la fe de sus padres... y bastaría eso para que el gobierno por encariñado que estuviera teóricamente con la libertad absoluta en la propaganda religiosa, se tentara bien la ropa antes de acoger a los nuevos apóstoles y colmarlos de privilegios..." y más adelante: "...para soldar las grietas que las luchas civiles han abierto en el Edificio social, el cemento ha de ser principalmente la unidad de lengua y la unidad de religión".

El Cónsul general de Estados Unidos en México Mr. Crittenden, declaró al MEXICAN HERALD el 28 de septiembre de 1895: "Turbar esas relaciones (las de México y Estados Unidos), con ataques inmotivados a las creencias más sagradas de México no solamente es necedad y falta de tino, sino que puede dar origen a serios desórdenes. La propaganda de los ministros protestantes... ofende a las clases conservadoras... Si el catolicismo desapareciera de México, reinaría el fanatismo y la insubordínación más peligrosa".

¡Oiga ahora lo que dice el pastor protestante George T. B. Devid: "Hace cuatrocientos años que aventureros españoles y portugueses llegaron a América buscando oro; hace trescientos años que peregrinos ingleses y holandeses vinieron a Norteamérica a alabar a Dios. En la america del Sur hay tinieblas, superstición e ignorancia, en cambio en la del Norte la prosperidad acompaña a las bendiciones espirituales!". ¿Habiase visto cinismo, hipocrecía y mentira más grandes?. Este individuo quiere ligar la ruina y la postración de México al catolicismo y a España como si no supiéramos que esa ruina moral y material se fraguó en las sombras de las logias y de las sinagogas y en las oficinas de políticos vendidos a ellas.

Sin embargo, veamos qué escribe el diario MONITOR INDUSTRIAL de Inglaterra, que no puede ser tachado de católico y que circula en un ambiente cien por ciento protestante: "Es un hecho muy digno de observación, que en todos los países donde se establecieron misiones protestantes, la población de los indígenas ha degenerado en razón de los progresos de la predicación...", y más adelante dice: "nada parecido acontece en las misiones católicas, cuya moral es consoladora y alienta al hombre en vez de aterrarle".
Debemos recordar aquí que México fue una nación mucho más poderosa que los Estados Unidos y grande espiritual y territorialmente, y rica, hasta que a través de las logias masónicas y de las sinagogas,
aliadas con políticos mexicanos ambiciosos y traidores comenzó la gran tarea de zapa que el judaismo deseaba no solamente para vengar el "antisemitismo" español y la expulsión de los judíos de España en 1492, sino para impedir la cristianización verdadera de América, porque América cristianizada, verdaderamente cristianizada por la Iglesia Católica, sería un fuerte impedimento a la larga o a la corta de los deseos mesiánicos de dominación mundial que los hijos del "pueblo escogido" deseaban lograr a cualquier precio a través del poder de la nación norteamericana que estaban construyendo. La miseria y la dependencia al fin se adueñaron de la nación mexicana.

México fue una nación grande pero traicionada por propios y extraños. En 1539, ¡a sólo 18 años de la conquista! ya estaba establecida en México la imprenta y esto hay que valorarlo según el año y la situación mundial en avances tecnológicos, científicos y culturales. En 1551, la Universidad de México, -que precedió al Harvard College de la colonias inglesas en unos cien años y en más de 200 años a la primera universidad de los Estados Unidos-, ya estaba funcionando. La cultura y las ciencias más elevadas penetraban al pueblo bajo la mirada amorosa de la Madre Iglesia. ¿Se puede olvidar acaso que los indios mexicanos llegaron a ser doctorados en Teología?.

No sin razón, el Barón de Humboldt en su libro ENSAYO POLITICO SOBRE EL REINO DE LA NUEVA ESPAÑA, Pág. 159, dijo: "Ninguna ciudad del Nuevo Continente, sin exceptuar siquiera las de los Estados Unidos, puede exhibir instituciones científicas tan grandes y solidas como la capital mexicana", y en la Pág. 139 dice: "La Capital de México y muchas otras ciudades, tienen establecimientos científicos que pueden compararse con los de Europa".

Pero como de los traidores, siempre hay uno mayor, y de la porquería hay una que apesta más, conviene informarnos un poco sobre el hombre que en mayor grado favoreció en México, la penetración de las sectas protestantes. PLUTARCO ELIAS CALLES.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estimado amigo que has escrito el artículo
Te felicito nunca lei algo más claro sobre el espiritu protestante calvinista y separatrista. Me gustaria agregar que gracias a la bendita Iglesia Catolica y a la hidalgía española existe nuestro bendito mestizaje en hispanoamerica. Aqui no hay razas solo seres humanos( ateniendome al lenguaje laico) y si lo vemos a los ojos de nuestra fe solo almas almas para la Gracia y al señor :Tengo la inmensa alegria en mi familia de tener personas de toda la gama de "colores" u origenes raciales en mi pais en argentina. y a nadie nunca se le ocurriria pensar que somos distintos. Gracias a la Iglesia catolica y a españa, bendita la colonizacion española . Ahora pergunto Cuando vamos a realizar nosotros los hispanos una verdadera "Contrarevolucion" contra la porqueria yanqui e inglesa que se difunde en los medios como cultura y la basura historica. habra que expulsar a nuestros gobernantes que todos sin excepcion pertenecena las logias anglosajonas? No se creo que la red nos permite por lo menos ponerlos en evidencia
Gracias nyevamente por tu articulo tan claro y genial!!
Te felicito
Un amigo latino