Por el mar borrascoso de este mundo
frágil barquilla peligrando voy,
y al embate del Abrego iracundo
lirio marchito y destrozado soy.
Más clamó a Ti, Jesús, dulce bien mío,
y es tu pecho mi puerto salvador;
y de tu amor celestial rocío
torna a vivir la moribunda flor.
Es la vida un erial triste y desierto
si en ella no arde de tu amor la luz,
y el pecho es tumba donde yace muerto
el corazón, sin flores y sin cruz.
Sin Ti, Jesús, ni paz ni vida quiero
que es dura muerte, sin tu amor vivir;
morir mil veces con tu amor prefiero,
que es dulce vida con tu amor morir.
frágil barquilla peligrando voy,
y al embate del Abrego iracundo
lirio marchito y destrozado soy.
Más clamó a Ti, Jesús, dulce bien mío,
y es tu pecho mi puerto salvador;
y de tu amor celestial rocío
torna a vivir la moribunda flor.
Es la vida un erial triste y desierto
si en ella no arde de tu amor la luz,
y el pecho es tumba donde yace muerto
el corazón, sin flores y sin cruz.
Sin Ti, Jesús, ni paz ni vida quiero
que es dura muerte, sin tu amor vivir;
morir mil veces con tu amor prefiero,
que es dulce vida con tu amor morir.
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