Por Mons. George F. Dillon
XVIII
LA
GUERRA DEL PARTIDO INTELECTUAL
Y así es que en Francia, bajo el Imperio, París, bastante mala ya, se convirtió en un verdadero pandemonio de vicios e Italia, justo en proporcion a las conquistas revolucionarias, se hizo sistemiticamente corrupta de acuerdo con las lineas determinadas por la Alta Vendita. En el próximo paso se consiguió que en cada país se aprobaran leyes contrarias a la moralidad cristiana, bajo, desde luego, los más plausibles propósitos. Estas leyes fueron primero la del divorcio, luego, la abolición de los impedimentos para contraer matrimonio, tales como la consanguinidad o relación cercana, la union con la hermana de la esposa fallecida, etc. Bien sabian los infieles que la medida en que las naciones se apartaran de las sagradas restricciones de la iglesia, y en que la santidad e inviolabilidad del lazo matrimonial se debilitara, más rápido entraria el ateismo en la familia humana.
Aún más, las pocas instituciones cristianas de naturaleza pública que todavia quedaban en los paises cristianos debian ser removidas una despues de otra con alguna excusa hábilmente preparada. El dia dedicado a Dios, que tanto en el Antigua como en el Nuevo Testamento; probó ser tan ventajoso para la religión y para el hombre -para las naciones tanto como para los individuos- fue marcado como despreciable. La tolerancia de la Iglesia, que permitió ciertos trabajos necesarios en domingo, fue propiciatoria, y el dia del Señor se convirtió en un dia de comercio común en todas las grandes ciudades de la Europa continental catolica. Los infieles, debido a una determinacion previa a la que se habia arribado en las logias, clamaron por permisos para que se abrieran museos y lugares de público esparcimiento en los dias consagrados a los servicios religiosos, con el objeto de distraer a la población de la obligación de escuchar misa y adorar a Dios. Y no es que les importara nada de los infortunados trabajadores. Si cesara el día del Señor mañana mismo los trabajadores serían tan esclavos el domingo como los hacen ser el resto de la semana. El único día de descanso les sería arrancado y todos ellos acercados un poco más que antes a la absoluta esclavitud que iempre existió y que volverá a existir bajo cualquier forma de idolatria e infidelidad.
Mientras esperan la reducción de la humanidad al socialismo, el conclave secreto que dirige a toda la masa del ateismo organizado ha tornado sus precauciones para que, con el objeto de impedir que los trabajadores atiendan los servicios religiosos y escuchen la palabra de Dios, teatros, cafes, jardines de esparcimiento, bares y otros medios de amenidad popular todavía peores, hagan sentir la mayor influencia sobre ellos. Esta triste influencia se está comenzando a sentir, entre nosotros. Luego, además de la supresión del reconocimiento de la Religión por el Estado, los Capellanes de el ejercito, de la armada, de los hospitales y de las prisiones debian ser retirados so pretexto del gasto o de que eran innecesarios. Las Cortes de Justicia y las asambleas públicas iban a ser privadas de todos los símbolos cristianos.
Se iba a hacer esto bajo la excusa de que la religión era una cosa demasiado sagrada
como para que se le permitiese entrar
en tales lugares. En la corte, en la sociedad,
en las cenas, etc., los hábitos cristianos tales como la oración de gracia antes de las comidas, etc., o cualquier
reconocimiento social de la presencia de Dios, iba a ser eliminada coma una
cuestión de mal gusto. La
compañia de eclesiásticos iba a ser evitada, y cien
hábiles estratagemas iban a ser planeadas para borrar el aspecto cristiano de las naciones hasta que
estas presentaran una aparicncia
más vacia de religión que aquella de los mismos paganos.
Pero
de todos los ataques hecho por los infieles durante el reinado de Palmerston, aquél contra la educación primaria, secundaria y superior fue el más marcado, el más determinado y decididamente, cuando tuvo éxito, el más desastroso. Debemos recordar que desde el
comienzo de la guerra del ateismo contra la critiandad, bajo Voltaire y los enciclopedistas, este medio de hacer el mal fue el más
recomendado por los lideres
principales. En ese entonces acomularon ellos inmensas sumas con el objeto de difundir
su propia mala literatura
entre todas las clases. Bajo el Imperio, el más
desastroso golpe asestado por el archimasón Talleyrand fue la formación del monopolio de la educación para
los herejes en la fundación de la Universidad de Paris.
Pero
se dejó a los conspiradores de este siglo el perfeccionar el plan de arrancar de las manos de la Iglesia y
de la influencia del cristianismo la educación de todas las clases y de los dos sexos de las generaciones jóvenes. Este plan fue aparentemente elaborado ya en 1826 por
la masoneria intelectual. Cerca de esa época apareció un diálogo entre Quintez y
Eugenio Sue en el cual a la manera de la carta de Vindex a Nubius todo el
programa de la guerra de la educación, ahora ya en progreso, estaba ya delineado. En éste,
las esperanzas que tenía la masonería con respecto al protestantismo en los
países donde la población era mixta, estaban
claramente expresadas.
Los
celos de las sectas rivales debían ser excitados y cuando no pudieran coincidir, el Estado debía ser
inducido a acabar con toda clase de religión "en aras de la paz", y a establecer escuelas sobre una base puramente secular
y que fueran completamente libres del "control clerical" las que debían ser entregadas a maestros laicos a quienes seguramente el ateismo podria llegar a controlar.
Pero en los países puramente católicos, en los cuales no se podían aducir
argumentos tales como las diferencias entre sectas, el grito de guerra iba a
ser enseñanza clerical contra. enseñanza laica. Los maestros religiosos debían
ser apartados con mano fuerte, como ocurre actualmente en Francia, y luego se
aduciría que los maestros laicos no eran competenes
o no deseaban dar instrucción religiosa, la cual, a su debido tiempo, también
podía hacerse desaparecer.
Monseñor Dupanloup, ya fallecido, publicó, en 1875, un valioso pequeño tratado
en el cual dio pruebas, extraídas de las expresiones de los más famosos masones
de Francia y de otras partes, de las resoluciones tomadas en las logias
principales, y de las opiniones de sus principales órganos literarios, de que
lo que aquí se afirma es correcto. Los siguientes extractos con respecto a la
educación demostrarán lo que la masonería ha estado haciendo con respecto a
esta muy vital cuestión.
Monseñor Dupanloup dice: En la gran logia
llamada "La Rosa del Perfecto Silencio" se propuso en cierto momento
a la consideración de los hermanos: '¿Debería suprimirse la educación
religiosa?' Esta pregunta fue contestada así:
"Sin
ninguna duda lo principal de la autoridad sobrenatural, es decir la fe en Dios,
quita a un hombre su dignidad, es inútil para la disciplina de los niños, y también tiene en si el peligro del
abandono de toda moralidad... el respeto debido especialmente al niño,
prohibe enseñarle tales doctrinas, que perturban su razón."
Pera
demostrar las razones de la actividad de los masones a través de todo el mundo
con respecto a la difusión de la educación irreligiosa, será suficiente citar los puntos de vista de Monde Maconnique sobre el particular. Dice, en su número del 1° de mayo de 1865: "Un inmenso campo se abre a nuestra actividad. La
ignorancia y la superstición pesan sobre el mundo. Busquemos crear escuelas, cargos para profesores, Bibliotecas". Impedida por el
movimiento general de esta manera infundido en su cuerpo, la
Convención Masónica (Francesa) de 1870, llegó unánimemente a la siguiente
decisión: "La Masonería de Francia se asocia a las fuerzas activas en el
país para obtener que la educación sea gratuita, obligatoria y laica".
Todos hemos oído cuan lejos ha llegado Bélgica persiguiendo estos objetivos masónicos de educación infiel. En uno de los principales festivales de los francmsones belgas, cierto hermano Roulard exclamó, en medio de un aplauso general: "Cuando los ministros salgan a anunciar que intentan regular la educación en el país, yo gricaré fuerte: "A mi, un masón, a mi sólo se me debe dejar la cuestión de la educación; a mí la enseñanza, a mi los exámenes, a mi la solución."
Monseñor Dupanloup también atacó el proyecto masónico de tener escuelas profesionales pera las niñas, tales como las que son recomendadas en las colonias australianas actualmente, como así también en todas partes en los países de habla inglesa. En aquella época, el movimiento estaba apenas siendo iniciado en Francia, pero él no se engañó. En un panfleto al que se adhirieron todos los obispos de Francia, y que fue por lo tanto llamado La Alarma del Episcopado, demostró claramente que estas escuelas tenían dos caras, en una de las cuales estaba escrito "Instrucción profesional para niñas", y en la otra "Acabemos con el cristianismo en la vida y en la muerte", "Sin la mujer", había dicho el hermano Albert Leroy en un Congreso Internacional de Masones, en París, en 1867, "todos los hombres unidos no pueden hacer nada" -nada para descristianizar al mundo con efectividad.
Pero como hemos visto, la mayor aspiración de la Alta Vendita era corromper a la mujer. "Como no la podemos suprimir", le había dicho Vindex a Nubius «corrompámosla con la Iglesia". El metodo mejor adaptado, para esto era extrañarla de la Iglesia por medio de una educación infiel.
Todos hemos oído cuan lejos ha llegado Bélgica persiguiendo estos objetivos masónicos de educación infiel. En uno de los principales festivales de los francmsones belgas, cierto hermano Roulard exclamó, en medio de un aplauso general: "Cuando los ministros salgan a anunciar que intentan regular la educación en el país, yo gricaré fuerte: "A mi, un masón, a mi sólo se me debe dejar la cuestión de la educación; a mí la enseñanza, a mi los exámenes, a mi la solución."
Monseñor Dupanloup también atacó el proyecto masónico de tener escuelas profesionales pera las niñas, tales como las que son recomendadas en las colonias australianas actualmente, como así también en todas partes en los países de habla inglesa. En aquella época, el movimiento estaba apenas siendo iniciado en Francia, pero él no se engañó. En un panfleto al que se adhirieron todos los obispos de Francia, y que fue por lo tanto llamado La Alarma del Episcopado, demostró claramente que estas escuelas tenían dos caras, en una de las cuales estaba escrito "Instrucción profesional para niñas", y en la otra "Acabemos con el cristianismo en la vida y en la muerte", "Sin la mujer", había dicho el hermano Albert Leroy en un Congreso Internacional de Masones, en París, en 1867, "todos los hombres unidos no pueden hacer nada" -nada para descristianizar al mundo con efectividad.
Pero como hemos visto, la mayor aspiración de la Alta Vendita era corromper a la mujer. "Como no la podemos suprimir", le había dicho Vindex a Nubius «corrompámosla con la Iglesia". El metodo mejor adaptado, para esto era extrañarla de la Iglesia por medio de una educación infiel.
Aquí
podríamos traer a la mente el hecho de que
fue mientras; Lord Palmerston dirigía la masonería como Monarca, y la politica
inglesa como Ministro, que un insidioso intento de introducir el secularismo
en la educación superior en Irlanda, por medio de los Colegios de la Reina,
y en la educación primaria por intermedio de ciertos actos del Consejo
Nacional de Educación,
fue llevado a cabo.
La fidelidad del episcopado irlandés y la siempre vigilante mirada del papado desconcertaron ambos planes, o al menos los,
neutralizaron en gran medida. Intentos de la misma clase se están, haciendo
en Inglaterra. Allí, gradualmente, internados con casi ilimitados fondos
provenientes de impuestos han sido en primer lugar hechos legales, y luego
alentados en la forma más hábil. Las escuelas religiosas
han sido desalentadas
sistemáticamente y han alcanzado ahora una situación
peligrosa. Esto ha sido llevado a cabo primero por la masoneria de Palmerston
en lugares clave y
en segundo lugar por la masoneria de Inglaterra en general,
no en verdadera conspiración con conocimiento de causa en cuanto a las fuerzas
secretas de las que he hablado, sino influenciada sin quererlo por los bien
planeados clamores por la difusión de la luz, por la
difusión de la educación entre las mesas, por que se acabara con las discordias
religiosas, etc. Nunca se mencionó, desde luego, que todas las ventajas por
que se clamaban podian ser obtenidas, junto con las todavia mayores ventajas
de una educación cristiana, produciendo una futura población cristiana. Se mantenia deliberadamente
oculto el hecho de que la gente que usaria con seguriaad de estos
internados, era aquella que jamás concurria a la Iglesia y
que jamas pensaria en
dar instrucción religiosa a sus hijos. Nada puede mostrar el poder de la francmasoneria
mejor que la estolidez que se las arregló para
producir en los hombres que proyectan las leyes en ambas
camaras del
Parlamento Inglés y que fueron de esta manera burlados haciendoles entrenar
hombres adecuados pare quitarles a ellos mismos sus posiciones, riquezas, y aim
el pan, como asi el de sus hijos; y que se las arregló para subordinar a las clases
adineradas de Inglaterra al grupo
que hizo caer a otra enceguecida "clase adinerada", en Francia,
durante el siglo pasado.
En Inglaterra los francmasones tuvieron, desafortunadamente, como aliados a los
disidentes. El odio por las escuelas de la Iglesia causó que estos últimos
hicieran causa común con los ateos contra Dios, pero la destrucción de la
Iglesia de Inglaterra -ellos no tienen la esperanza de destruir la vigorosa
Iglesia Catolica del país— nunca compensará ni aun a los socimanos. Porque
un espiritu de irreligión instruida en Inglaterra podrá, en una
generación, intentar nivelar por el ateismo pare su propio beneficio, y por
cierto que no para beneficio de los ricos disidentes, o de los disidentes
que todavia tengan algo qua perder.
Las mismas influencias ateas eran poderosas, y por las mismas razones, en todas las legislaturas australianas. Alli,
la influencia de la francmasoneria continental es
más fuerte que en Inglaterra, y las influencias conservadoras
que neutralizan los movirnientos ateos de naturaleza
demasiado democrática en Inglaterra y Escocia,
son más débiles. Por lo tanto, en todos los Parlamentos australianos se votan las leyes, con solo débiles objeciones por parte del partido de la Iglesia, que permitiran la
abolición de toda clase de educación religiosa y que harán toda la educación
del pais "secular, obligatoria y libre". Es decir, sin religión,
obligatoria para todas las clases y mantenida por el Estado. Y hete aqui que
después de pagar los impuestos completos, el Catolico y el cristiano conciente
de la Iglesia de Inglaterra, tienen que sostener en todas aquellas colonias su propio sistema
eaucativo, y esto, al mismo tiempo que están pagando por el otro sistema y que estén soportando el peso
adicional de la competencia de las escuelas del Estado,
ricas y completamente subsidiadas para tener todo lo necesario, y con lujo, a expensas de los impuestos generales.
Una
caracteristica final en la guerra de la educación del ateismo contra la Iglesia
especialmente y contra el cristianismo en general; es el
intento de proporcionar educación
superior sin religion a las jóvenes. Los gastos que ellos han inducido a
ejectuar a las legislaturas con este propósito son sorprendentes; y cómo es que
las naciones toleran tales gastos es igualmente sorprendente. Esto no es
sino llevar a cabo a pies juntillas el consejo de Vindex: "Si no podemos
suprimir a la mujer corrompamosla junto con la Iglesia."
Ese, es el proposito de esos infames
nidos del mal vicio, las "logias de adopción", las logias para
mujeres, y las "andróginas" -logias para masones libertinos y mujeres- que fueron establecidos por los
"illuminati" de Francia en el siglo pasado.
Con el mismo propósito es que hoy en dia se planean escuelas de educacion
superior para las niñas. Esto lo sabemos por las abiertas declaraciones de los
lideres masones. Estos establecimientos fueron introducidos en Francia,
Bélgica, Italia y Alemania con el propósito de sustraer a las jovenes de clase media y superior del bendito y seguro control de
las monjas en los conventos, y con el propósito de guiarlas a un positivo ateísmo por su contacto con maestros infieles y compañías infieles.
Este designio de las logias está teniendo éxito en su misión de maldad terrible; pero, gracias a Dios, no entre las hijas de respetables cristianos, quienes valúan la castidad, el honor, o la futura felicidad, aquí y después, de sus hijas, las que necesitan de mayor cuidado y delicadeza en su educación.
En el extracto de la intrucción permanente de la Alta Vendita se ha visto cuán astutamente los ateos organizaron la corrupción de la juventud en las Universidades. Es notorio desde entonces que en todas las escuelas secundarias sobre las cuales, han podido influir, los estudiantes han sido privados de la religión, han sido enseñados a odiarla y a hacerle burla, han sido tentados a seguir cursos viciosos, y han sido colocados bajo profesores sin religión ni moral. ¿Cómo nos podemos sorprender si las Universidades del Continente se han convertido en nidos de vicio, almacigos, de revolución y de ateísmo? Aun más, cuando la masonería gobierna, como en Francia, Italia y Alemania, el único camino de obtener un medio de vida para los jóvenes pasa por afiliarse a la masonería; y la única forma de asegurarse él progreso personal es siendo devotos a los principios, intrigas e intereses de la secta.
Los continuos esfuerzos de la masonería, ayudada por una literatura atea e inmoral, por una opinión pública corrupta, por una celosa propaganda de descontento contra la Iglesia, contra sus ministros y sus sacramentos, y por una vigilancia alerta de parte de un Directorio dedicado a la consecución y al avance de todos los fines viciosos, son suficientes a todas luces para arruinar al cristianismo si éste no fuera divino. Pero, adicionando a sus esfuerzos intelectuaes, la masonería ha tenido desde el principio otro poderoso medio de destruir el orden social cristiano existente en el mundo en beneficio del ateísmo.
Este designio de las logias está teniendo éxito en su misión de maldad terrible; pero, gracias a Dios, no entre las hijas de respetables cristianos, quienes valúan la castidad, el honor, o la futura felicidad, aquí y después, de sus hijas, las que necesitan de mayor cuidado y delicadeza en su educación.
En el extracto de la intrucción permanente de la Alta Vendita se ha visto cuán astutamente los ateos organizaron la corrupción de la juventud en las Universidades. Es notorio desde entonces que en todas las escuelas secundarias sobre las cuales, han podido influir, los estudiantes han sido privados de la religión, han sido enseñados a odiarla y a hacerle burla, han sido tentados a seguir cursos viciosos, y han sido colocados bajo profesores sin religión ni moral. ¿Cómo nos podemos sorprender si las Universidades del Continente se han convertido en nidos de vicio, almacigos, de revolución y de ateísmo? Aun más, cuando la masonería gobierna, como en Francia, Italia y Alemania, el único camino de obtener un medio de vida para los jóvenes pasa por afiliarse a la masonería; y la única forma de asegurarse él progreso personal es siendo devotos a los principios, intrigas e intereses de la secta.
Los continuos esfuerzos de la masonería, ayudada por una literatura atea e inmoral, por una opinión pública corrupta, por una celosa propaganda de descontento contra la Iglesia, contra sus ministros y sus sacramentos, y por una vigilancia alerta de parte de un Directorio dedicado a la consecución y al avance de todos los fines viciosos, son suficientes a todas luces para arruinar al cristianismo si éste no fuera divino. Pero, adicionando a sus esfuerzos intelectuaes, la masonería ha tenido desde el principio otro poderoso medio de destruir el orden social cristiano existente en el mundo en beneficio del ateísmo.
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