No trates con rudeza a los que están a tu servicio, porque dice el Apóstol: "Tenéis un Maestro común en el cielo", y este Maestro no distinguirá la condición de las personas
Evita ese tono imperioso, altanero y despectivo que siempre hace la autoridad odiosa.
Evita ese humor extravagante, caprichoso, que pasa a menudo de una familiaridad impropia a una altivez insostenible y ridícula, sobre todo en un joven.
Sé justo, pero guárdate de una severidad exagerada y no exijas lo imposible de los pobres de quien tú tal vez necesitas, que tal vez valen más que tú, y que una intención misteriosa de la Providencia ha colocado abajo de ti para servirte.
Sé indulgente con sus faltas y trátalos no como a esclavos, sino como a hermanos.
Guárdate de escandalizarlos por tus palabras o por tu conducta; si te deben el servicio, tú les debes el buen ejemplo, y responderás de sus almas delante de Dios!
Evita ese tono imperioso, altanero y despectivo que siempre hace la autoridad odiosa.
Evita ese humor extravagante, caprichoso, que pasa a menudo de una familiaridad impropia a una altivez insostenible y ridícula, sobre todo en un joven.
Sé justo, pero guárdate de una severidad exagerada y no exijas lo imposible de los pobres de quien tú tal vez necesitas, que tal vez valen más que tú, y que una intención misteriosa de la Providencia ha colocado abajo de ti para servirte.
Sé indulgente con sus faltas y trátalos no como a esclavos, sino como a hermanos.
Guárdate de escandalizarlos por tus palabras o por tu conducta; si te deben el servicio, tú les debes el buen ejemplo, y responderás de sus almas delante de Dios!
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