MEXICO:
Reina soy y feliz... marcan mis huellas un rastro luminoso en el pasado,
cual la esteta que forman las centellas
en la sombra de un cielo encapotado,
como el surco que dejan las piraguas
del terso lago, al dividir las aguas.
Reina nací: mi cuna fué arrullada
por los tumbos sonoros de dos mares,
por el rugir de la tormenta airada,
por el blando zumbar de los pinares,
por el rugir de fieros huracanes
y el ronco rebramar de los volcanes...
Reina nací: mi cielo es de topacio
recamado de fúlgidos diamantes:
tiene sus muros mi imperial palacio
de montañas y selvas resonantes,
donde me arrullan sin cesar los vientos,
y tiene de oro y plata los cimientos.
Libre nací, como el condor que el nido
en la alta grieta del picacho esconde,
y, al escuchar del rayo el estampido,
con irónico grito le responde,
y, batiendo las alas, raudo sube
hasta mirar bajo sus pies la nube...
Libre nací: pero nación extraña,
sobre mí se lanzó fiera y potente,
y, ante las fuerzas de la heroica España
me fue preciso doblegar la frente;
y, la que era hasta entonces reina altiva,
ni fue libre, ni reina, fue... ¡cautiva!
Yo vi a mís hijos derramar gozosos
hasta la ultima gota de sus venas;
a otros ¡ay! los vi doblar llorosos
el cuello al yugo, y arrastrar cadenas,
y, doblando en el polvo la rodilla,
adorar al Dios mismo que castilla.
Pero, es posible que la noche oscura
enfrene al rayo en su negruzco seno...?
Llega un instante en que, de la negrura
brota una viva luz, retumba el trueno,
y el rayo cruza con ligero vuelo
de un polo al otro, la extensión del cielo.
Cortad las alas a un condor, y en vano
intentará lanzarse al infinito...;
pero muy pronto le veréis ufano
echar el cuerpo atrás, lanzar un grito,
y en la nube más honda abriendo brecha,
ir directo hacía el sol, como una flecha...
Asi, al grito potente de un anciano,
brillo de libertad ¡a luz radiante
y el vencido se alzó contra el tirano...!
y de águila caudal abrió triunfante
las anchas alas, y, de hito en hito,
mirando al sol, lanzóse al infinito...!
Cayeron las cadenas...! Brilló el día
espléndido y hermoso: ya no el cielo
escuchará los ayes de agonía
que exhalaban mis hijos en su duelo:
la corona que ostento refulgente
nadie podrá arrancarla de mi frente!
Cayeron las cadenas...! ya no el peso
del fanatismo aplastará inhumano
al árbol gigantesco del progreso,
y el espíritu libre y soberano,
podrá volar, sin que en su ardiente anhelo
halle barreras... ni en el mismo cielo!
El tirano cayó! Miradme ahora,
teniendo como ley, la inteligencia;
como dios. ... la razón libre y señora:
la escuela como altar, donde la ciencia
a la razón ofrece su homenaje...:
Ya soy libre y atea... no soy salvaje!
Risueño el porvenir, en lontananza,
me brinda hermosos cielos de ventura:
cielos de amor, de luz y de esperanza,
en donde dicha perennal me augura...
¡Yo los alcanzaré.. .!
sigue... camina... más allá de esa dicha está tu ruina...!
¿Quién eres tú, que en mi triunfal camino
alzas la voz, para anunciarme males...?
¿Qué sabes tú de mi fatal destino...?
¿Qué, no ves que sus bronces inmortales
preparados los tiene ya la historia
para grabar mi inmarcesible gloria...?
¿Quién eres tú...?
La Religión Cristiana!
La misma que subyuga al pensamiento,
esclavizando a la razón humana...!
La misma que al humano entendimiento
da fuerza y luz, para escalar la altura,
hasta mirar al Sol de la hermosura.
La misma que levanta al barro inmundo
hasta el excelso pedestal del santo...;
la que ha llegado a dominar al mundo
porque ha sabido consolar su llanto;
la que hizo doblegarse ante sus leyes,
las testas coronadas de mil reyes.
la misma que en la noche obscura y fría
con que envolviera al mundo el paganismo,
hizo brillar cual esplendente dia
y surguir de las sombras del abismo
esta, radiante, vencedora Cruz,
unico foco de perenne luz....!
La unica que ha avanzado imperdurable
a través de los siglos, aplastando
millares de enemigos... inmutable
ante las sectas que surgían bramando
queriendo destrozarla..., cual la roca
donde la ola furibunda, choca...
La misma que en tus horas de agonía
vino hasta tí para enjugar tu llanto,
y opuso a la española tiranía
su poder, al cubrirte con su manto:
soy la que supo consolar tus penas,
y hacerte más livianas tus cadenas.
Sin mí no fueras libre, porque el alma
que no alumbra mi luz, por más que quiera
no puede sacudir la triste calma
que envuelve al que está enfermo de ceguera:
en vano es que la agite el patriotismo,
con un paso que dé cae al abismo.
Sin mí...
¿Para qué sigues...? si algún día
necesité de tí, sea en buena hora:
También el niño necesita un guía
mientras dura la infancia... Pero ahora,
ya no soy una niña delicada:
soy grande, y libre, y reina respetada!
Si es verdad que algún día mi inteligencia
necesitó de tí, que de tus labios
y el espíritu libre y soberano,
podrá volar, sin que en su ardiente anhelo
halle barreras... ni en el mismo cielo!
El tirano cayó! Miradme ahora,
teniendo como ley, la inteligencia;
como dios. ... la razón libre y señora:
la escuela como altar, donde la ciencia
a la razón ofrece su homenaje...:
Ya soy libre y atea... no soy salvaje!
Risueño el porvenir, en lontananza,
me brinda hermosos cielos de ventura:
cielos de amor, de luz y de esperanza,
en donde dicha perennal me augura...
¡Yo los alcanzaré.. .!
Religión Cristiana:
sigue... camina... más allá de esa dicha está tu ruina...!
México:
¿Quién eres tú, que en mi triunfal camino
alzas la voz, para anunciarme males...?
¿Qué sabes tú de mi fatal destino...?
¿Qué, no ves que sus bronces inmortales
preparados los tiene ya la historia
para grabar mi inmarcesible gloria...?
¿Quién eres tú...?
Religión Cristiana:
La Religión Cristiana!
México:
La misma que subyuga al pensamiento,
esclavizando a la razón humana...!
Religión Cristiana:
La misma que al humano entendimiento
da fuerza y luz, para escalar la altura,
hasta mirar al Sol de la hermosura.
La misma que levanta al barro inmundo
hasta el excelso pedestal del santo...;
la que ha llegado a dominar al mundo
porque ha sabido consolar su llanto;
la que hizo doblegarse ante sus leyes,
las testas coronadas de mil reyes.
la misma que en la noche obscura y fría
con que envolviera al mundo el paganismo,
hizo brillar cual esplendente dia
y surguir de las sombras del abismo
esta, radiante, vencedora Cruz,
unico foco de perenne luz....!
La unica que ha avanzado imperdurable
a través de los siglos, aplastando
millares de enemigos... inmutable
ante las sectas que surgían bramando
queriendo destrozarla..., cual la roca
donde la ola furibunda, choca...
La misma que en tus horas de agonía
vino hasta tí para enjugar tu llanto,
y opuso a la española tiranía
su poder, al cubrirte con su manto:
soy la que supo consolar tus penas,
y hacerte más livianas tus cadenas.
Sin mí no fueras libre, porque el alma
que no alumbra mi luz, por más que quiera
no puede sacudir la triste calma
que envuelve al que está enfermo de ceguera:
en vano es que la agite el patriotismo,
con un paso que dé cae al abismo.
Sin mí...
México:
necesité de tí, sea en buena hora:
También el niño necesita un guía
mientras dura la infancia... Pero ahora,
ya no soy una niña delicada:
soy grande, y libre, y reina respetada!
Si es verdad que algún día mi inteligencia
necesitó de tí, que de tus labios
recibieron mis hijos esa ciencia
con que llegaron a llamarse sabios,
si es verdad que tus leyes me rigieron,
y a ser libre y feliz me condujeron.
También las tiernas aves necesitan
quien les lleve los granos hasta el pico,
y, cuando ansiosos de volar, agitan,
de sus alas el débil abanico,
es preciso que tengan quien el vuelo
les enseñe a tender al alto cielo.
Pero después, ya pueden por sí solas
batir las alas y surcar el viento;
y bañarse en la espuma de las olas;
y remontarse en busca de alimento
de la alta sierra hasta el picacho blanco,
o descender al fondo del barranco.
Ya mis alas crecieron, ¿Para qué quieres
limitar horizontes a mi anhelo... ?
¡No me estorbes el paso, seas quien fueres,
apártate de allí...!
Sigue, camina...
Pero sabe, que vas hacia tu ruina!
Ya tus alas crecieron ¿Y por eso
intentas loca, caminar a obscuras
por la senda escarpada del progreso?...
¿Porque eres libre y reina te figuras
que no hay impenetrables horizontes, ni hondos abismos, ni encumbrados montes.
Toma un águila, apaga con el fuego
la luz de sus pupilas, y ya ciega
déjala libre...: la verás que luego,
las anchas alas con valor despliega,
y, temiendo la sombra en que se agita,
al espacio, veloz, se precipita.
Va en busca de luz; vuelve orgullosa
al sol los ojos, pero en vano: el cielo
con que llegaron a llamarse sabios,
si es verdad que tus leyes me rigieron,
y a ser libre y feliz me condujeron.
También las tiernas aves necesitan
quien les lleve los granos hasta el pico,
y, cuando ansiosos de volar, agitan,
de sus alas el débil abanico,
es preciso que tengan quien el vuelo
les enseñe a tender al alto cielo.
Pero después, ya pueden por sí solas
batir las alas y surcar el viento;
y bañarse en la espuma de las olas;
y remontarse en busca de alimento
de la alta sierra hasta el picacho blanco,
o descender al fondo del barranco.
Ya mis alas crecieron, ¿Para qué quieres
limitar horizontes a mi anhelo... ?
¡No me estorbes el paso, seas quien fueres,
apártate de allí...!
Religión Cristiana:
Pero sabe, que vas hacia tu ruina!
Ya tus alas crecieron ¿Y por eso
intentas loca, caminar a obscuras
por la senda escarpada del progreso?...
¿Porque eres libre y reina te figuras
que no hay impenetrables horizontes, ni hondos abismos, ni encumbrados montes.
Toma un águila, apaga con el fuego
la luz de sus pupilas, y ya ciega
déjala libre...: la verás que luego,
las anchas alas con valor despliega,
y, temiendo la sombra en que se agita,
al espacio, veloz, se precipita.
Va en busca de luz; vuelve orgullosa
al sol los ojos, pero en vano: el cielo
obscuro está cual noche tempestuosa.
Al fin, cansada ya, detiene el vuelo;
un abismo sin limites le atrae
y, voltejeando, en el abismo cae...
Tú has cerrado los ojos,... y así quieres
hallar la luz...? Tu pretensión es vana;
sombras veras a donde quiera fueres.
sombras no más, porque la ciencia humana,
sin la luz sideral del Cristianismo,
es un error, y es mentira, y es abismo.
Sumida en el error, pobre ignorante,
te verásdespreciada, y... pronto acaso,
Al fin, cansada ya, detiene el vuelo;
un abismo sin limites le atrae
y, voltejeando, en el abismo cae...
Tú has cerrado los ojos,... y así quieres
hallar la luz...? Tu pretensión es vana;
sombras veras a donde quiera fueres.
sombras no más, porque la ciencia humana,
sin la luz sideral del Cristianismo,
es un error, y es mentira, y es abismo.
Sumida en el error, pobre ignorante,
te verásdespreciada, y... pronto acaso,
Dios no lo quiera, se alzará triunfante
contra ti otra nación... y en el ocaso,
veras undirse el sol resplandeciente
que hoy baña en libertad su altiva frente!
México:
¡Eso nunca, jamás! Soy poderosa
y hare morder el polvo a quien se atreva
a luchar contra mi; siempre orgullosa
mi frente llevará, cual ahora lleva,
la corona de reina... Yo, cautiva...
¡¡Cuando ninguno de mis hijos viva!!
Religión Cristiana:
¿Que vale tu poder? Cuando el torrente
corre encauzado, vencerá a su paso
cualquier barrera que le salga al frente,
y moverá, como gigante brazo,
grandes moles de hierro, que ni un ciento
de hombres puede poner en movimiento.
Pero si altivo, con fiereza loca
rompe el cauce y veloz se precipita
como potro sin freno, luego choca
contra las piedras, y aunque brama y grita
queriéndolas vencer, queda vencido
y en gotas diminutas convertido...
Así tú quedarás, si en tu locura,
mis leyes despreciando, cegar quieres
de tu instinto el impulso: en la negrura
del sepulcro caerás... si no tuvieres
para darte le muerte un enemigo,
tu propio vicio acabará contigo...
Abre los ojos... Ven cieguecilla,
abisma tu mirada en esa luz...
baja la frente, dobla la rodilla,
y adora humildemente la triunfante Cruz
Es en vano que luches ya lo has visto
nadie es potente ante el poder de Cristo!
Abrázate a mi Cruz, y Ella de guía
te servirá en las sendas de la gloria;
Ella te brindará paz y alegría;
te hará inmortal, porque será tu historia,
un cielo puro, donde estén tus huellas,
señaladas por fúlgidas estrellas.
Me has vencido al fin: aquí me tienes
postrada ante tu Cruz; que sus raudales
purísimos de luz bañen mis sienes
en sus limpios fulgores celestiales.
Sean tus hijos mis hijos; tus victorias
sean para siempre mis mejores glorias!
Y, si mañana, en tus colinas late
la voz guerrera del clarín, tus hijos
irán como leones al combate,
y teniendo en la Cruz los ojos fijos,
Pelearán por su Dios y su Bandera...!
¡Que venza a Cristo quien vencerlos quiera...!
de tu instinto el impulso: en la negrura
del sepulcro caerás... si no tuvieres
para darte le muerte un enemigo,
tu propio vicio acabará contigo...
Abre los ojos... Ven cieguecilla,
abisma tu mirada en esa luz...
baja la frente, dobla la rodilla,
y adora humildemente la triunfante Cruz
Es en vano que luches ya lo has visto
nadie es potente ante el poder de Cristo!
Abrázate a mi Cruz, y Ella de guía
te servirá en las sendas de la gloria;
Ella te brindará paz y alegría;
te hará inmortal, porque será tu historia,
un cielo puro, donde estén tus huellas,
señaladas por fúlgidas estrellas.
México:
Me has vencido al fin: aquí me tienes
postrada ante tu Cruz; que sus raudales
purísimos de luz bañen mis sienes
en sus limpios fulgores celestiales.
Sean tus hijos mis hijos; tus victorias
sean para siempre mis mejores glorias!
Religión Cristiana:
Y, si mañana, en tus colinas late
la voz guerrera del clarín, tus hijos
irán como leones al combate,
y teniendo en la Cruz los ojos fijos,
Pelearán por su Dios y su Bandera...!
Las dos:
¡Que venza a Cristo quien vencerlos quiera...!
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